No tenía grandes esperanzas en los tulipanes esta temporada. El año pasado quise añadir unos toques de luminosidad justo antes de la floración de los rosales y creí que los tulipanes podrían servir a tal efecto. Normalmente, el tulipán no se naturaliza bien. Supongo que la mayoría hemos leido que es necesario, trs la floración, arrancarlos, seleccionarlos y replantar en otoño. Yo creo que es demasiado trabajoso. Mi idea era arrancarlos tras la floración y echarlos al compost, aunque por motivos varios no tuve tiempo para acometer esa tarea
Estos tulipanes bicolores, del grupo Triumph, a diferencia de otros que tenía plantados en identicas condiciones, han florecido muy bien. Estos bulbos no eran de especial calidad, es más, diré que son de uno de los supermercados "económicos" del grupo Carrefour. El calibre, malo, pero los resultados muy buenos.
Aprecié una cosa rara en algunas flores de este tulipán, puesto que no es estriado. Inmediatamente me acordé de Christopher Lloyd y del "virus holandés del tulipán". Este virus causa estas agradables estrías en los pétalos del tulipán, aunque reduzca un poco de su vigor. En wikipedia hay una entrada dedicada al tulip braking virus.
En otro orden cosas, mi querido coleóptero Oxythyrea funesta, está en plena actividad. Tiene predilección por flores de colores claros. Ahora, como no hay demasiadas rosas, es fácil verlos merodear por las caléndulas o las primeras rosas de mutabilis. A esos dos de la foto los cogí en plena faena . Es la plaga más destructiva para las rosas antiguas, la mayoría de colores claros y con un perfume que es un imán. He comprobado que la lucha química contra él no conduce a ninguna parte, porque no evita los daños en las flores, y nos perjudica a todos a la larga. La opción que he adoptado es la recolección a mano, ahora que están en un momento tan crítico de su ciclo vital. Si consigo que el número de daños en las flores sea razonablemente moderado ya me podré dar por satisfecho.
"Una rosa es una rosa es una rosa". Gertrude Stein.