El Podemos de hoy recuerda al PP de hace años, cuando se conocieron algunas de sus corrupciones, pero como eran de poca importancia no se castigaron, pese a que, como señala Petrarca, el pequeño pecado es la llave del salón del desenfreno.
Si se hubieran penado aquellas pequeñas corrupciones de los populares – y en los demás partidos, especialmente el PSOE, que tiene más causas, pero menos publicitadas--, la inestabilidad que sufren hoy los españoles, de la que se aprovechan los separatistas catalanes, sería inferior y no peligraría la misma existencia del país.
Podemos empieza ya con sus corrupciones, que no son sólo por haber recibido millones de euros de regímenes inmundos, como el iraní y el chavista, lo que obliga a Iglesias Turrión y los suyos a defenderlos.
Es que se vanagloria de personas como Alberto Montero, el receptor de casi cuatro millones de euros venezolanos cuando era presidente de la fundación CEPS, que diseñó parte del ruinoso y opresivo sistema de Maduro.
Ahora aparece como su portavoz de Economía, y “la casta” de los demás partidos ha aceptado que sea presidente de la Comisión de Empleo del Congreso de los Diputados... PULSE ABAJO PARA SEGUIR LEYENDO Y VER A SALAS...