Pero pasados unos meses, ahora tienen que realizar el viaje de vuelta y a pesar de que la primavera aún no ha comenzado oficialmente, muchas de esas aves ya ha regresado y no son pocas las que a estas alturas del año ya han comenzado a reproducirse. Hace unos pocos días, los primeros alimoches (Neophron percnopterus) ya se dejaron ver en sus territorios de cría y pronto comenzarán a arreglar el antiguo nido donde en pocas semanas realizarán la puesta.
Otras rapaces que han pasado el invierno en África, como las águilas culebreras (Circaetus gallicus) o los milanos negros (Milvus migrans) también han empezado a llegar. No llegan todos a la vez, los primeros en aparecer son los más experimentados, aquellos que ya han realizado el viaje varias veces y conocen bien la ruta y saben cual es el mejor momento para dar el salto al estrecho de Gibraltar.
Las fronteras son un invento humano, las aves no las conocen y se desplazan por todo el mundo sin necesidad de pasaportes. Durante todo el año, millones de aves se mueven libremente siguiendo autopistas y carreteras que nosotros no vemos, pero que están grabadas en su código genético después de muchas generaciones.
Gracias a las nuevas tecnologías y sobre todo a la miniaturización de los equipos de seguimiento GPS o por satélite, ahora es posible seguir, en muchos casos a tiempo real, la migración de gran cantidad de especies. En este enlace podéis consultar las rutas migratorias de una gran cantidad de especies y de muchos individuos, cada uno de ellos equipado con uno de estos dispositivos.
Hace unos días pude ver un impresionante vídeo en el que se podían visualizar los movimientos migratorios de las cigüeñas blancas alemanas equipadas con dispositivos GPS. Se aprecia perfectamente como a pesar de criar en lugares muy próximos, se establecen dos grupos que toman rutas migratorías.
En muchas especies de aves rapaces las parejas realizan el viaje por separado y no tienen por qué coincidir en el mismo territorio de invernada. De regreso, si han tenido suerte y han sobrevivido, se reunirán en el nido para volver a reproducirse de nuevo. No es raro que uno de los dos miembros de la pareja llegue unos días antes que el otro. En este otro vídeo, de los mismos autores que el anterior de las cigüeñas, se pueden observar las trayectorias migratorias de una pareja de Halcones abejeros (Pernis apivorus), y cómo la hembra pierde el camino de vuelta en medio del desierto para retomarlo después y reencontrarse finalmente con su pareja en el territorio de cría.
Pero no sólo han llegado las rapaces, muchos pequeños paseriformes como las golondrinas (Hirundo rustica) ya se han dejado ver. Aún no hay venido todas, solo la primera avanzadilla. Y después de ellas llegarán otras muchas especies, como los vencejos, que seguramente esperarán hasta mediados o finales de abril para ocupar los tejados de las ciudades del norte.
La primavera ya está llamando a la puerta. Muchos prados que hace tan solo unas semanas estaban nevados han cambiado el blanco de la nieve por el blanco de las flores. Y con la primavera nuevos vecinos llegarán para pasar unos meses con nosotros. Recibámoslos como se merecen.