Este es el primer año que creo que mi hijo es totalmente consciente de lo que supone que vengan los Reyes Magos y Papa Noel, es decir, que el día que lleguen le van a traer los regalos que el quiere y se ha pedido.
Debido a que salgo de cuentas a mediados de Diciembre este año hemos adelantado un poco la carta a los Reyes Magos y a Papa Noel no sea que nos pille el toro porque el nuevo miembro de la familia decida llegar antes de tiempo. Así que hace diez días mi marido trajo a casa un catálogo de juguetes para que el niño escribiera la carta con tiempo suficiente. Desde entonces no se separa del catálago y lo tenemos que ver una y otra vez. Muchas cosas no se ha pedido, sólo cuatro, que si las repartimos entre todas las casas que le van a traer regalos no tocamos ni a una por casa, lo cual me tiene muy contenta. Pero más contenta me tiene todavía el hecho que no se ha olvidado pedir juguetes para su primita, que ha nacido hace quince días, ni para su hermano que esta todavía por nacer.
Lo único malo de hacer la carta con tanto tiempo es que esta impaciente porque llegue el día y la espera se le va a hacer muuuuyyyyyyyy larga. Todas las mañanas cuando se levanta no falta la pregunta:
- Mama, ¿cuándo vienen los Reyes?¿Y Papa Noel?
Y todavía falta mes y medio para que venga el primero.