‘Ya no tengo miedo’, relato de la violencia de género “desde el prisma de una niña”

Publicado el 14 marzo 2017 por Delecturaobligada @DelecturaOblig

El objetivo de la autora, Patricia Fernández Montero, es dar a conocer una realidad no visibilizada

Por: Tania J. Baeza
Ya no tengo miedo
se trata de un libro autobiográfico que habla de la violencia de género desde el punto de vista de los niños que la sufren. ¿Cómo supo que estaba preparada para dar a conocer su historia?
Realmente no hubo un momento puntual. Fue todo pura inercia. De pronto, un sábado por la noche, se me ocurrió que podría escribir mi historia. Pensando que quizás lo que yo había vivido no era un caso excepcional. A los pocos meses (no me pude dedicar íntegramente a la elaboración del libro dado que estaba estudiando), decidí que lo iba a publicar.

Pero nunca me planteé si estaba preparada o no. Simplemente me dejé llevar y supongo que poco a poco me he ido preparando para contarla. Como me gusta decir, he hecho mi camino al andar.

¿Qué sinopsis haría de su obra?
Desde mi punto de vista, Ya no tengo miedo, es pura emoción. Es cómo se siente un niño/a que vive una situación de violencia de género y no sabe qué está pasando realmente. Es una denuncia social e institucional. El no querer ver y no querer oír tan generalizado. Ya no tengo miedo es una llamada a las conciencias de las personas, desde la inocencia de una niña que tuvo que crecer demasiado rápido.

Es, sin más, la violencia de género desde el prisma de una niña.

¿Cuánto tiempo le llevó escribir el libro? ¿Qué fue lo más duro del proceso?
Como he mencionado antes, el libro fue un proceso de unos meses. Lo empecé en enero y pude terminarlo cuando me dieron las vacaciones escolares.

Escribirlo fue un proceso enriquecedor y de un intenso trabajo personal. Tenía claro que mi único objetivo era dar a conocer una realidad que no tenía ningún tipo de visibilización. Quería llevar a cabo una denuncia social y ser capaz de ayudar a otros niños/as. Por todo ello, quizás, lo más duro de escribir Ya no tengo miedo fue tomar conciencia de lo que había vivido. Muchas veces me pregunté cómo había sido capaz de superar tanto dolor. Cómo mi familia había sido capaz.

Tuve que leerlo varias veces, hacer esquemas para situar los dieciséis años de mi vida que iba a plasmar en negro sobre blanco (yo tenía dieciséis por aquel entonces) y ser capaz de, no solo contar una serie de hechos, sino de transmitir las emociones que los acompañaban.

Una parte fundamental cuando se habla de violencia de género es el lenguaje. Hay partidarios de dulcificar los hechos o tamizarlos tras eufemismos, otras prefieren hablar con un lenguaje claro. ¿Cómo lo cuenta usted?
La violencia de género y, en general, todo en esta vida, hay que contarlo como es. Si lo dulcificas, lo maquillas, y si lo maquillas, ya no estas contando la verdad.

Debemos ser claros, si algo está ocurriendo, contarlo, denunciarlo. Y más cuando se está llevando vidas e infancias por delante.

Cuando se planteó escribir Ya no tengo miedo, ¿se marcó algún objetivo de carácter social?
Ya no tengo miedo, para mí es, en sí, un objetivo social. El único beneficio que busca es social. Sus destinatarios son todas las personas, todos los niños y niñas.

Para mí este libro es mi pequeño regalo al mundo. Quería abrirle los ojos a la sociedad, mostrarles lo que tienen. La realidad a la que se enfrentan diariamente las menores víctimas de la violencia de género. La desprotección a la que están expuestos.

Quería denunciar a nivel social la despreocupación, ineptitud y dejadez de las instituciones que, a priori, deben velar por la seguridad de las víctimas. Denunciar que se siga aplicando el SAP, que se continúe entregando custodias a personas condenadas por maltrato.

Quería proporcionar la ayuda que pudiese a los niños y niñas, o madres, que leyesen el libro. De ahí que le abriese una página de Facebook al mismo.

Ahora queremos conocer la reacción de los lectores. ¿Sigue al tanto de los comentarios y críticas?
Yo me debo a ellos. Ellos son los que le dan vida al libro, los que le dan sentido. Sigo sus comentarios, mensajes, opiniones… trato de mejorar día a día, de llevarles los contenidos que más les puedan gustar. De adaptarme a ellos facilitando la forma de comunicación que más les convenga.

Todo ello lo hago a través de la página de Facebook del libro de la que antes hablé. Muchos lectores son menores con los que ahora tengo una relación muy estrecha y hablo a diario. Así como con sus madres.

¿Cómo afronta las presentaciones?
Con mucha serenidad y paz. A lo largo de estos años he ido aprendiendo poco a poco. Un poco de nervios, nunca vienen mal. Pero sé que las personas que van a escucharme lo hacen con el corazón, y desde ahí les hablo siempre.

Para mí las presentaciones son continuos desnudos emocionales en los que trato de entregarme a las personas. Nunca las preparo, me encanta no saber qué va a pasar. Siempre digo que quiero que sean conversaciones entre el público y yo. Me gusta dejar de lado cualquier tipo de pauta y que las presentaciones, charlas… sean un espacio donde compartir.

Estuvo dando charlas en centros educativos de un pueblo de Murcia, ¿qué destacaría de esa experiencia?
De aquella experiencia destacaría mil cosas. Pero sin duda, la más bonita y la que más me llenó, fue el hecho de que el público eran niños y niñas. Sentí que ponía rostro, nombres, voces… a todos aquellos pequeños y pequeñas por los que empeñaba tanto esfuerzo.

Fue una revolución, comenzaron a levantar la mano y a contar sus experiencias. Yo apenas podía creerme lo que estaba pasando. En una sala de 200 niños y niñas, que se atreviesen a compartir era algo impactante, emocionante y sobretodo, muy gratificante.

Sentí que llegué a sus corazones y la mejor confirmación fue cuando, al final, pude abrazar a muchos de ellos.

Sin duda una experiencia que recordaré toda la vida.

Charla presentación. Fuente: Facebook del libro

Volvemos a la parte más relacionada con el proceso de editar un libro. ¿Por qué eligió la editorial ECU?
Tras terminar el libro fue mi madre la que se encargó de llevar a cabo todo el tema de la editorial. Ella y yo somos un gran equipo, de modo que fue ella la que se decantó por ECU. Buscó y buscó, realizó algunas llamadas y finalmente le mandamos el manuscrito a ECU. Ellos lo aceptaron y hasta hoy.

Hay un perfil en Facebook dedicado al libro, por si alguien está interesado en saber más, ¿qué encontrarán quienes lleguen hasta ella?
En ese perfil de Facebook me encontrarán a mí. Yo gestiono personalmente la página y me encargo de que todas las novedades del libro estén siempre ahí. Conferencias, entrevistas, obras…

Aparte de la actualidad del libro están los mensajes. A través de los ellos las personas contactan conmigo. Como he dicho, trato de ayudar en todo lo que puedo. Me debo a mis lectores.

¿Cómo se puede conseguir el libro? ¿Está disponible en todas las librerías del país o en centros concretos?
El libro está disponible en todos los formatos. Se puede comprar en tienda física, por internet o bien para formato electrónico. En internet hay muchas plataformas que lo venden, basta con poner “ya no tengo miedo, Patricia Fernández Montero” y elegir la que cada uno prefiera.