Era un secreto a voces, desde años tengo alergia en primavera, y ya yo, por pura observación científica, había adivinado que lo soy a los ácaros del polvo, gramíneas y algo más en ese sentido. Vamos, que no me habían hecho las pruebas pero ya sabía yo por dónde iban los tiros. Pero ya hoy me han dado los resultados de la analítica, así que oficialmente soy del club de los alérgicos. Espero que al menos ahora con un tratamiento adecuado pase sin tanta molestia la primavera, ya que sobre todo en mayo es un no parar de picores, de estornudos y de incomodidad. Suerte tengo de no ser alérgico a cosas peores que he visto por ahí, que si como algún alimento puedes caer al instante, a mí solo estornudos y picores. Al llegar a casa he buscado en Internet para ver a qué se referían exactamente esos nombres científicos que aparecían en los folios que me han dado, y tan solo me he llevado una sorpresa, lo demás he acertado.
La verdad es que se pasa mal siendo biólogo y naturalista en primavera si eres alérgico. He pasado días horrorosos, con lágrimas en los ojos, mocos por doquier, estornudos incesantes. No hay peor pesadilla que ir en un coche por caminos polvorientos, tener que meterte en un campo de cereal o adentrarte en un prado con gramíneas en esta época primaveral. Yo lo hago, porque soy así, no tengo remedio, pero la verdad es que es como para pensárselo.
La primera cosa para la que daba positivo el análisis decía Ballica, y yo por ese nombre no sabía de que estábamos hablando. Al llegar a casa he buscado y se refiere a las gramíneas del género Lolium, bien conocidas por mí, y ahora mis nuevas enemigas, qué le vamos a hacer. Ya decia yo que me ponía tan malo haciendo herbarios para alguna asignatura de la facultad, moviendo para arriba y para abajo tanta planta. No era difícil adivinar mi alergia a las gramíneas, pero no esperaba un análisis tal certero de a qué género soy alérgico. Imagino que también lo seré en cierto grado a otras plantas similares. Por lo tanto primer punto para mí, ya había adivinado aunque no tan certeramente una de mis causas de la alergia; y he de decir algo más, esta es la única planta ya que mi otra observación, el olivo, ha dado negativo.
Otro nombre para el que he dado positivo es Dermatophagoides pteronyssinus. Diciéndolo así no me sonaba de nada, pero algo que come piel se podía adivinar en el nombre. Resultó ser una de las especies de ácaro del polvo que genera alergia, y de nuevo otra sorpresa, no es que sea alérgico a los ácaros del polvo, es que lo soy a esta especie concreta. Dos puntos de dos, pleno, esta era mi otra gran baza en mi apuesta personal de ” adivinar a qué soy alérgico”. Era obvio, no es normal que me sienta tan indispuesto cada vez que toca limpieza en casa y barro o paso el plumero por los muebles.
La última causa ni la conocía ni la esperaba: Alternaria alternata. Ni idea de lo que era, pero he buscado por Internet y según deduzco es un hongo patógeno de plantas que afecta al tomate, el pimiento o el trigo, por dar ejemplos conocidos. Al parecer se encuentra pululando por el aire, imagino que presente en campos, y también me causa algún problema según se deduce del análisis.
Para todo lo demás negativo, y me doy por contento. Ahora toca poner medidas para que no crezca el problema y poder hacer llevadera esta alergia, que buen incordio me ha dado años atrás. Y añado algo más, en Huelva siempre me pongo peor, y no me extraña con lo que hay en estos aires onubenses tan sanos.