El balance de estos primeros 6 días no puede ser mejor. De verdad que no encuentro palabras para agradeceros el apoyo que estamos recibiendo. Estamos contentos e ilusionados y ya tenemos clara cual será nuestra primera publicación y a partir de la semana que viene, comenzaremos a trabajar en ella. Se trata de una compilación de relatos en la que participarán varios autores y de la que poco a poco, os iré dando más detalles (todo a su tiempo, jejeje... hay que mantener un poco de misterio...) Lo único que os adelanto es que es algo nuevo y diferente, que creo que os sorprenderá a todos. Pero además de anunciaros esta publicación (y que nos tiene a todo el equipo realmente ilusionados) también quería yo, particularmente, contaros otra noticia.
Ya lo anunciábamos en nuestra carta de presentación, que podéis leer aquí. Queremos hacer las cosas bien, queremos obras con calidad pero ajustando nuestros precios al máximo, queremos ser una editorial cercana, queremos escucharos (tanto a autores como a lectores). Y amamos lo que hacemos por encima de todo... Pero también tenemos un sueño y muchas ideas que poner en marcha. Y una de ellas es la de colaborar con causas que nos parezcan justas, y la de Abraham nos lo parece. No va a ser la única campaña en la que nos involucremos. Por desgracia hay miles de historias que nos conmueven, que necesitan ayuda, apoyo y de las que queremos formar parte, pero ésta ha llegado a mis manos en el momento justo y pensé.... ¿Por qué no empezar con ella?
Pero dejadme que os cuente un poco la historia de Abraham Presa Alba, un nombre que seguro que la mayoría de vosotros ya conocéis. Abraham sólo es un niño, pero desgraciadamente no podemos añadir la coletilla habitual de "y tiene toda la vida por delante". No, si no le ayudamos económicamente para que pueda costearse una operación en EEUU, su futuro no es nada esperanzador. Me indigna, y siento decirlo así, que la vida de un niño, de cualquier niño, pueda depender de un asunto económico. Si tienes un millón de dólares (lo que cuesta la operación) vives, si no los tienes... no. Es así de duro. ¿Qué impotencia deben sentir esos padres...? ¿Podéis imaginároslo?
Por eso me he puesto en contacto con los padres de Abraham para aportar nuestro granito de arena. Sea lo que sea lo que recaudemos, estoy convencida de que al menos, mejorará su calidad de vida, puesto que es necesario un desembolso económico importante cada mes que sus padres no se pueden permitir. Ya Juan de Dios Garduño tuvo una iniciativa maravillosa con su proyecto de Ilusionaria para ayudar a esta familia... Pero la necesidad económica es tan grande, que necesitamos continuar apoyando a Abraham... Y podéis tacharme de ilusa (probablemente lo sea), de poco realista... pero... ¿Os imagináis que más empresas tomasen la misma determinación que nosotros y lográsemos que pudiese operarse? ¿No sería maravilloso?
Por eso os avanzo esta noticia. Nos vamos a comprometer con todas las causas que podamos. No sólo deseamos un nuevo planteamiento en el mundo editorial, también un mundo mucho mejor aunque nos tachen de idealistas. Lo somos. Y nos encanta ser así.
Ya os iré dando detalles de todo el proyecto, pero si he redactado esta entrada, es para comenzar ayudando a esta familia desde hoy mismo. Y para ello os dejo el enlace a su página web y os pido que le dediquéis unos minutos de vuestro tiempo: UN MILAGRO PARA ABRAHAM.
¡Feliz domingo a todos!