Para 2017, los derechos de Terminator regresarán a las manos de James Cameron, más de treinta años después de la primera película (Dejad que piense durante un momento que por esas fechas yo también cumpliré treinta…), y entonces, el director canadiense podrá cogerlos y enterrarlos en el fondo del mar junto con su adorado Titanic, Pero hasta entonces, el estudio quiere sacar una nueva película, una especie de reboot de la franquicia que pasaría por alto lo ocurrido en Terminator: Salvation y quién sabe si todo lo ocurrido en las anteriores películas. El elegido para dirigirla ha sido Alan Taylor, director de algunos capítulos de Game of Thrones y la aún por estrenar Thor: The Dark World. Personalmente creo que un director que podría hacer maravillas es el de District 9, porque le pega ese diseño analógico y sucio, pero lo cierto es que tampoco tengo muchas ganas de ver otro Terminator, y más si Arnold Schwarzenegger va a estar arrastrándose por la pantalla. Por desgracia ya no está para estos trotes.