Una queja muy común entre los adultos, es que los niños quieren todo rápido, piden mucho y sin parar.
Pero ¿Os habéis parado a pensar cuanto tienen que esperarnos los niños?
-¿Me das agua?
-Si, un momento.
-¿Me ayudas?
-Enseguida voy.
-¿Me alcanzas ese juguete?
-Espera que termine esto.
Debe ser muy frustrante necesitar de otros para un montón de cosas y tener que estar esperando.....
¿Es posible que ese sea el motivo por el cual piden todo tantas veces y se enrabietan o quejan a menudo?Vamos muy rápido todo el tiempo, nos ocupamos de mil y una cosas que dependen de nosotros y los niños, pobres de ellos, ya tienen ganada la fama, ¿no es verdad?Es verdad que ellos viven con urgencia, quizás por que aun tienen fresca la ilusión por todo y TODO les resulta interesante. Quizás por que sus fuerzas están integras aún y por que el sentido de la obligación para ellos es aún desconocido o al menos.. no interiorizado.El caso es que demasiadas veces me descubro a mi misma repitiendo cansinamente una y otra vez:-Espera un momento, ahora voy,luego, mañana, en otro momento, en cuanto termine.....En cambio, cuando les pido algo si que espero que lo hagan enseguida...Curioso como a veces l@s p/madres nos miramos el ombligo.....yo la primera.Tendré que meditar sobre ello un poco más...en cuanto tenga un momento, mas tarde, después, luego...