Aprovechando un evento que se va a celebrar muy cerca de donde vive e imaginando que le verá ahí, Akane se esfuerza en arreglarse para poder hacer que se arrepienta de haberla abandonado.
Efectivamente, se lo encuentra, pero la cosa no va como esperaba. Al verle e ir a hablarle, se tropieza con sus preciosas sandalias y se estampa contra el suelo. Un chico guapísimo la ayuda pero por lo seco que es no tarda en imaginarse que es Yamada, un compañero de su "gremio" con bastante nivel pero muy insensible. Resulta que el chico es un gamer profesional muy famoso y cuando Takuma lo reconoce y dice que le admira, a Akane se le ocurre decirle que es ahora su nuevo novio, lo que es una extraña victoria para ella... hasta que aparece la nueva novia de Takuma para consolarle y el resultado se vuelve muy amargo.
De algún modo, Akane arrastra a Yamada a un bar, en parte para agradecerle la ayuda, en parte para llorarle la penas a alguien. Tras salir del baño y no verle en su asiento, se imagina que se ha ido, pero el chico reaparece con unas tiritas para su pie herido. Emocionada, la chica le invita a más comida y bebida. A la mañana siguiente se despierta con una resaca tremenda en la cama de Yamada.
Reseña Hace mucho que no veo ni leo shôjos que estén en publicación, ando muy desconectada de las novedades y las series que más éxito están teniendo, pero junto a Raeliana tenía fichada esta adaptación para verla cuando tuviese un hueco. Me ha dado justo lo que esperaba: una comedia romántica sencilla, simpática y tierna.
La pareja protagonista tiene mucho encanto. Akane es una chica muy abierta, alegre y extrovertida que se lee como un libro abierto. Por su parte, Yamada parecería pecar de ser el clásico chico frío e insensible, pero es una impresión errónea. Aunque es atento y está pendiente de quienes le rodean, sus habilidades sociales son mínimas. Sería un libro cerrado. La serie va de seguir a esta parejita y ver cómo ese desastroso encuentro casual acaba llevándoles a un bonito romance. No creo estar destripando nada, es bastante obvio todo esto, es el título de la serie, básicamente.
Sin duda, el punto por el que más destaca con respecto a tantos otros shôjos (sin entrar en la componente gamer) es que la pequeña diferencia de edad que hay entre ambos se sale de lo habitual. Mientras Akane está en la universidad (no he encontrado el dato de en qué curso o su edad), Yamada es todavía un estudiante de instituto aunque ya está en el último curso. Vamos, que habrá uno o dos años de diferencia siendo ella la mayor. La dinámica no es muy diferente de muchas otras series porque, por carácter, ella es más infantil y él más maduro. No obstante, esa diferencia está ahí, nos salimos del contexto de los institutos y la chica tiene que preocuparse por buscarse un trabajo compatible con sus clases cuando se excede en los gastos. Creo que la serie podría haber explotado más y mejor este tema, no sé si quedará para más adelante en la historia.
La parte gamer de la historia no es muy relevante pero para quienes jueguen a este tipo de videojuegos seguro que les hará gracia ver detalles con los que identificarse. El mayor uso que tiene en la serie es servir de escenario alternativo para que los personajes interaccionen en su "gremio" así como servir de punto de partida de la historia. Según van pasando los capítulos, menos relevancia va teniendo salvo momentos puntuales.La pequeña gran pega que le puedo poner a la serie en su conjunto es que es muy previsible y tira de bastantes clichés. En cuanto a lo primero, por ejemplo, quién era la persona tras el avatar de la líder del gremio estaba cantado. Y luego, como clichés, se puede mencionar el momento en que algún miembro de la pareja protagonista se pilla un buen resfriado y la otra persona le cuida. He visto y leído MUCHO shôjo a lo largo de los años así que hay pequeños giros y situaciones que, inevitablemente, he visto con anterioridad. Mientras estén bien llevadas y los personajes no parezcan seguir un guion forzado, no me molesta.En definitiva, una serie agradable de ver, tierna y que me ha llegado a emocionar en algunos momentos. La pareja protagonista tiene un desarrollo muy bonito y he disfrutado mucho viéndola. Eso sí, no me ha logrado sorprender y creo que ha desaprovechado varios temas a los que podría haber sacado más partido.