¡Hola!
Ya es viernes y yo sin contaros uno de los planes del finde. El sábado teniamos que recoger los anillos en Cerdanyola, y nos decidimos, despues de años de no ir, a ir a St. Cugat del Valles a pasear. No es que tengamos nada en contra del pueblo, al contrario, pero en él viven dos personajillos con los que no tenemos ganas algunas de coincidir, así que lo evitamos todo lo que podemos.
Pero el sábado fuimos, y fue una tarde de lo más agradable. Sobre todo porque paseando me encontré una tienda, Smell me, con: ¡las Yankee Candles! Que ilusión me hizo, porque además sin haberlo hablado nunca el futuro Sr. Lataat y yo a la vez exclamamos: ¡¡¡dicen que son las mejores!!! :) Sin pensarlo entramos.
Y allí una chica la mar de maja y divertida nos contó qué eran las Yankee Candles, por qué son las mejores y cómo tenían dividida la tienda.
Las Yankee Candles son conocidas por usar ceras y aceites aromáticos de alta calidad. La marca dispone de una linea de olores permanentes y cada mes destacan uno como edición limitada. Los aromas son de lo más reales (cómo huelen las margaritas recién cortadas, me preguntó la chica, y le contesté “no sé”; me dejó oler la vela y supe a qué huelen. Lo mismo le pasó al futuro Sr. Lataat con la de cupcake).
La chica, tras explicarnos todo esto, se retiró no sin antes invitarnos a que abriéramos todos los botes y descubriéramos todos los olores. Cómo disfrutamos, nos encantó ir recordando olores y descubriendo nuevos: ¿a qué huelen los sueños de los niños? ¿o un amanecer?. Con tanto lío al final nos decidimos con una para el baño de Lavanda y limón y una para el comedor de vainilla. Yo había escogido una, pero ella me ofreció la de Christmas cookie que era casi mejor y además la tenían en promoción.
Todas las velas las tienen en 5 formatos. El bote más grande dura unas 110 horas y la vela votiva, la más pequeña, dura 15 horas. Ella misma en seguida nos sacó de la cabeza comprar los grandes. Nos dijo que mejor la probáramos con la pequeña en el baño y una mediana en el comedor, y si nos gustaba que volviéramos.
Nos fuimos encantados con nuestro descubrimiento y con ganas de descubrir las velas, que tantas veces habíamos leído maravillas. Y lo mejor, seguimos encantados, sobre todo en el baño, donde ha dado un toque muy especial.
El resto del paseo fue muy agradable, lo acabamos en el Somewhere café, pero ese sitio se merece un post aparte.
¿Las conocíais? ¿Os gustan? ¿Es cierto todo lo que dicen de ellas?
Petonets,
Lataat.
Pd. No nos encontramos a ninguna de las indeseables. Que sé que habéis llegado hasta aquí para saberlo. ;)