Yann Tiersen demuestra en La Riviera que sigue siendo un virtuoso pero ya no emociona

Publicado el 17 noviembre 2010 por Carol

A veces esperar mucho de algo es lo peor que se puede hacer. Es lo que me ha pasado con el concierto que dio ayer martes Yann Tiersen en La Riviera. Compré la entrada nada más salir a la venta, llevaba al acecho desde hacía tiempo para que no se agotasen, desde entonces he estado escuchando compulsivamente sus discos, volviendo a ver la maravillosa película de Amelie (¡me encanta esta peli!), emocionándome sólo con pensar lo que me iba a emocionar en el concierto y... no me emocioné. Pero voy a comenzar por el principio. Las colas para entrar a la sala eran tremendas, una vez dentro, lleno total, las entradas se habían agotado hacía días. Comienza el concierto, está claro que el músico francés va a dedicarse especialmente a su último álbum "Dust Lane", que para eso es la gira de presentación, hasta ahí perfecto. Las canciones de su nuevo disco suenan fenomenal, Yann Tiersen es un virtuoso como pocos que se atreve con la guitarra, violín, sintetizadores, instrumentos de viento... Sin embargo tengo que ponerle unos cuantos "peros", primero la duración del concierto, escasa hora y media en total, interrumpida por dos salidas fuera del escenario y la necesidad del público de tener que llamarle para que volviera para dos bises (no soporto tener que rogar a un músico que vuelva). El otro inconveniente es la propia sala en sí, con una acústica no muy buena, y menos aún para un concierto de éstas características, esencialmente instrumental. Además había gente (mucha) que no sé a qué fue, no pararon de hablar a voz en grito en todo el concierto, y claro, haces eso en uno de Interpol por poner el ejemplo más reciente en el tiempo, y no pasa nada, pero es que en un concierto de Yann Tiersen no te enteras de nada. Tiersen además ha dejado totalmente de lado el piano, un instrumento que hacía muy especiales sus canciones, las colaboraciones de otros cantantes brillaron por su ausencia, así como las habituales voces femeninas. 
El violín lo tocó, especialmente en una virtuosa, y emotiva a la vez, interpretación de la increíble Sur Le Fil, pero parece que a Tiersen le ha dado ahora por ponerse guitarrero, y en casi todo el concierto se empeñó en tocar como si formara parte de un grupo de rock indie. Por un lado, grupos de rock indie hay a patadas, y él siempre se había caracterizado por hacer cosas especiales y diferentes, y por otra, y no es opinión mía sino de una persona que sabe tocar la guitarra y que lleva haciéndolo muchos años "toca normal, no es ningún virtuoso, no hace nada que no se pueda hacer", cuando obviamente con el violín o con el piano sí lo es ¿Qué te ha pasado Yann Tiersen? La nota final la puso deformando canciones tan bonitas como el Vals de Amelie, cambiándola totalmente con un sintetizador marciano (sí, parecía que una nave extraterrestre iba a abducirnos a todos). Si me preguntáis si me ha gustado: "Sí, me ha gustado". Me alegro mucho de haber podido ver por fin a Yann Tiersen en directo, me gusta su último disco y cómo ha interpretado las canciones de éste. Pero no era necesario que destrozara las anteriores, y me da la sensación de que el músico tenía ayer pocas ganas de esforzarse.