[yellow tail]: Australia en el Hipermercado

Por Smiorgan
De vez en cuando me gusta darme una vuelta por los lineales de vinos de las grandes superficies para ver lo que hay. A veces se encuentra uno con alguna sorpresa agradable en forma de un vino interesante a buen precio, pero esta vez no ha sido el caso. La familia Casella llegó a Australia procedente de Sicilia en 1957, llevando consigo la experiencia de varias generaciones de productores de vino. En 1965 adquirieron unos terrenos cerca de la población de Yenda, en las afueras de Griffith en Nueva Gales del Sur, y empezaron su labor de viticultores. En 1969 fundaron la bodega Casella Wines, y en 2001 lanzan la marca de vinos [yellow tail]. La filosofía detrás de la marca [yellow tail] es la de ofrecer vinos sencillos y de precio asequible, orientados a quien quiere disfrutar de una copa de vino con los amigos sin mayores complicaciones. Actualmente los vinos de esta marca pueden encontrarse en 50 países, siendo el mayor exportador australiano de vino. La gama [yellow tail] incluye más de 30 vinos, desde espumosos hasta los más serios Reserve, e incluso una sangría. De una de mis visitas a una gran superficie se vinieron conmigo a casa dos vinos de esta marca, el Merlot y el Shiraz. [yellow tail] Shiraz 2012 (Nueva Gales del Sur, Australia; tinto joven 100% Shiraz, Casella Wines) se elabora fermentando las uvas en contacto con roble y permitiendo una cierta elevación de la temperatura con la intención de lograr una mayor extracción de tanino y color. Se trata de un vino de color granatoso, de capa baja, muy limpio. En nariz es intensamente espaciado, con fruta negra que va dando paso a una fruta más roja y recuerdos de ceniza. En boca es ligero y frutal, con un sabor rico y un tanino muy delicado. Tiene una nariz interesante y un sabor agradable, pero no pude evitar tener la sensación de que me estaba bebiendo algo artificial.
[yellow tail] Merlot 2012 (Nueva Gales del Sur, Australia; tinto joven 100% Merlot, Casella Wines) se elabora de forma similar al Shiraz. Es un vino de color rubídeo granatoso de capa baja. En nariz es licoroso, con fruta dulzona, maderas y un ligero especiado. El paso por boca es ligero, frutal, con buena acidez y algo secante al final. Me gustó más que el Shiraz, pero tampoco me dijo gran cosa. En resumen, dos vinos de los que desconozco detalles de su elaboración, y no sé si quiero conocerlos. Podrían tener un pase como vino de diario, sobre todo el Merlot, pero yo no creo que repita.