Yemas de espárragos en gelatina de cava

Por Salvador
Comienza la temporada de los espárragos, esa deliciosa verdura, una de las usadas para su consumo desde la más remota antigüedad. Ricos en vitaminas (A, C, B1, B2, B6…) y minerales (potasio, sobre todo) se han cultivado también por sus propiedades medicinales: son depurativos y de gran poder diurético y además tienen muy pocas calorías. Como curiosidad, en el Renacimiento se los consideraba afrodisiacos y llegó a prohibirse su consumo en los conventos (…pobres frailes y monjas, como si hubiera un afrodisiaco mayor que la castidad por obligación…) Los espárragos pueden prepararse de múltiples formas, todas apetitosas, y al comprarlos debemos elegir los que tienen las yemas bien compactas con los tallos con un color verde uniforme todo él. Yo prefiero hacerlos al vapor, pero tanto si los hace así como si los hierve, no tire el agua de la cocción: tiene un sabor muy rico y gran cantidad de nutrientes, por lo que puede utilizarse para preparar sopas, por ejemplo. Hoy os ofrezco una forma muy resultona de prepararlos ideal para sorprender a nuestros comensales con una presentación muy original. Y muy rica. (Ocioso es decir que debe elegirse un cava de calidad…)
Ingredientes para 4 personas 16 espárragos 500 cl de cava (mejor brut) 500 cl del agua de cocer los espárragos 4 clavos de olor Dos sobres de gelatina neutra Sal
  • Lavamos ligeramente los espárragos y cortamos las yemas (unos 8 centímetros, pero no hace falta que coja la regla graduada: serán unos cuatro dedos…) y reservamos el resto del tallo para otras preparaciones.
  • Los ponemos a hervir en agua con sal y los clavos de olor y los dejamos, dependiendo del grosor, entre 5 y 8 minutos. Los sacamos, escurrimos y reservamos.
  • Preparamos ahora la gelatina siguiendo las instrucciones del fabricante, usando el agua de cocer los espárragos mezclada con el cava a partes iguales.
  • Colocamos cuatro espárragos, con la punta hacia abajo, en cada uno de los moldes que vayamos a utilizar (sirven desde flaneras individuales a vasos normales…) y los cubrimos con la gelatina.
  • Dejamos los moldes en el frigorífico durante un par de horas, o hasta que veamos que la gelatina ya ha cuajado y servimos.