Mañana conoceremos los datos del número de desempleados del país correspondientes al mes de abril. Datos, que pasarán de darse de número de desempleados a número de nuevos trabajadores, por eso de que siempre suena mejor y es menos doloroso que afrontar la cifra real de personas que no trabajan en España.
Lo que mañana se conozca, habrá tenido mucho que ver con la Semana Santa que acabamos de dejar y en la que algún que otro empleo se creó, ya saben ustedes, siempre está bien tener a alguien que cobre 400 euros como refuerzo para trabajar 8 horas por el incremento del turismo y más ahora que nadie se puede quejar.
Pero mientras en España estamos expectantes a las nuevas cifras, datos que servirán como arma o defensa para los que se presentan a las europeas, sin darse cuenta de que hablan de personas que no tienen trabajo o que lo han conseguido por un mísero sueldo, en Estados Unidos, la tierra de las oportunidades el paro alcanzó mínimos históricos quedándose en un 6,3%, la tasa más baja en cinco años y medio, creándose 288.000 puestos de trabajo en tan solo un mes.
Claro que dicho así puede resultar injusto equiparar a un país que tiene 317 millones de habitantes con uno como el nuestro que sólo supera los 47 millones. Por eso no es justo dar el dato de esa manera pero sí mostrarlo en términos porcentuales donde quien sale peor parado es el español, porque mientras en Estados Unidos la tasa de paro, con más de trescientos millones de personas, está en un 6%, aquí con tan sólo 47 millones nos quedamos, en datos de marzo, en un 25,3%.
¿Y por qué hay tanta diferencia entre un país y otro? Quizá porque allí hay menos dirigentes políticos en los Town Hall, o Ayuntamientos e incluso en los gobiernos o el senado y esto provoca que las decisiones sean más fáciles de tomar entre menos gente para ponerse de acuerdo. Y no vamos a decir que en España sobren políticos, porque la tendencia es que se enfaden, pero sí decir que hay demasiados, en torno a 300 mil ó 350 mil, aunque la cifra ni ellos mismos la controlan.
Pero volviendo al asunto en cuestión, los que entienden de verdad, los economistas que analizan estos datos, aseguran que las buenas cifras alcanzadas por los norteamericanos se deben sobre todo al crecimiento del consumo y la producción industrial. Mientras que aquí nadie puede consumir porque su sueldo no le llega ni para pagar las facturas a final de mes y la producción industrial se ve frenada por las importaciones masivas.
Aunque si somos positivos, y aún teniendo en cuenta que España es el segundo país de la Unión Europea con mayor tasa de desempleo, el presidente que nos gobierna, Mariano Rajoy, aseguró este fin de semana, sin desvelar nada más, que “en los próximos días, los españoles van a recibir noticias muy positivas”. Pues ya veremos a qué se refiere, pero con lo predecible que es el señor Rajoy, seguro, seguro, seguro que a los datos del paro de mañana martes. Como si esto fuera a cambiar como estamos.
Esta es la crónica habitual de un día como otro cualquiera…
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