16 de enero de 2014
Fútbol
De sobra es conocida la cantera de Lezama. Yo creo que no necesita demasiada presentación, un auténtico símbolo del fútbol vasco. De allí han salido grandes nombres que han llenado tardes y tardes en San Mamés. Momentos de mucho fútbol sin duda. Y entre todos ellos surgió uno en concreto, una zurda que prometía enamorar a la exigente afición de la Catedral. Apareció así Francisco Javier Yeste Navarro, Fran Yeste para el mundo del fútbol.
Yeste era producto cien por cien de Lezama, cantera del Athletic de Bilbao al que llegó procedente del Baskonia de Basauri, lugar de nacimiento. De hecho sólo tenía veinte años cuando hizo su debut en Primera División frente al Racing de Santander allá por diciembre de 1999, y con todo ya se había proclamado ese mismo año Campeón del Mundo Sub 20. No muy rápido pero técnico, empezó jugando de lateral izquierdo pero con la llegada de Ernesto Valverde como entrenador del primer equipo, Yeste se asentó en la mediapunta, una demarcación más acorde a sus características.
Y ahí llegó la eclosión. Con una zurda exquisita y una calidad fuera de duda ganó enteros en el once titular. El Athletic venía de pasar años complicados. El aclamado entrenador Luis Fernández terminó por ser destituido no sin antes tomar la polémica decisión de sentar en el banquillo a Julen Guerrero. Pero, a partir de ahí cambiaron las cosas y arropado con jugadores como Del Horno, Gurpegui, Tiko o Aitor Ocio, Yeste creció igual que el resto del equipo. El esquema era claro: Etxeberría, Yeste en las bandas con Tiko en la mediapunta y Urzaiz arriba de nueve. Sin embargo, pronto se vio que el lugar de Yeste estaba más en el centro, ubicándose en la mediapunta y desplazando a Santi Ezquerro al lateral izquierdo. Decisión correcta.
Desde ese momento, luces y sombras en un jugador tremendamente peculiar tanto dentro como fuera de la pista donde es de justicia decir que no siempre fue un ejemplo a seguir. Juergas nocturnas y poco interés en los entrenamientos se contraponían con grandes actuaciones en el terreno de juego manteniendo siempre ese pulso dentro de la hinchada de San Mamés en donde, o bien lo considerabas un crack o bien lo odiabas. Curiosa dualidad.
La Selección española no fue nunca terreno de Yeste pues otros jugadores ya consolidados bloqueaban completamente una posible convocatoria: Vicente, Reyes o Luque por la izquierda, Raúl o Valerón en la mediapunta o Joaquín por la banda derecha. Aun con todo llegó a ser convocado por Luis Aragonés aunque sin llegar a debutar oficialmente. Sin embargo sí fue internacional en categorías inferiores: sub 18, sub 20 y sub 21.
A partir del año 2010, las sombras se cernieron entorno a Yeste y los rumores sobre una posible salida del equipo comenzaron a tomar forma. El Athletic buscaba la renovación a la baja y por menos tiempo del que quería el jugador. Esa falta de acuerdo se trasladó a la afición que se volcó con el jugador poniendo a García Macua, presidente de la entidad, en un brete puesto que su intención inicial era la de no renovarle. A la ecuación se unieron diversos ofertas de otros clubes que empezaban a frotarse las manos con la adquisición de Yeste a coste cero.
Finalmente, en mayo de ese mismo año, el Athletic le dio la patada, casi literal, y ambas partes rescindieron el contrato. A Yeste le tocó salir por la puerta de atrás y ni siquiera la noticia de su adiós fue portada en la web del Club. Una lástima para uno de los jugadores más talentosos del Bilbao en los últimos años. Atrás quedaron 353 partidos, 59 goles e infinidad de asistencias.
Desvinculado ya del Club, recaló en Emiratos Árabes Unidos tentado por las condiciones económicas. Sin embargo, no tardó en destacar convirtiéndose en figura de su nuevo equipo, el Al Wasl. Aunque tenía dos años firmados, un viejo conocido, Ernesto Valverde le reclutó para jugar en el Olympiakos griego donde también le esperaba su ex compañero Pablo Orbaiz. En pocos meses terminó fuera por bajo rendimiento y retomó su carrera en EAU.
Actualmente se encuentra sin equipo aunque no pierde la esperanza de fichar por alguno y sentirme nuevamente futbolista. Se especuló con el Levante en abril del año pasado. No en vano, con 34 años todavía puede dejar muestras de calidad aunque no sea en un club de primera fila.
Triste que la carrera de Fran Yeste no se cerrase como merecía. Aun hoy no ha recibido el reconocimiento que se ganó en esas tardes de San Mamés.