YNGWIE J. MALMSTEEN | ¿Héroe o villano?

¿Qué le ha pasado a Yngwie J. Malmsteen, icono de las 6 cuerdas que tan brillantemente apareció en la escena guitarrística dando lecciones a los “guitar heroes” de la época, e incluso mandó a alguno a ensayar de nuevo?

Lo cierto es que el sueco virtuoso que hiciera las delicias con la banda Alcatrazz y que posteriormente se encumbrara como uno de los más veloces y técnicos de la época con sus discos de innegable calidad “Rising Force”, “Marching Out”, “Trilogy” o “Odyssey” y que diera un vuelco a la música rock mezclando rock Purpeliano con música clásica, se ha convertido en un simple reflejo de lo que fue.

Actualmente en lo único que destaca es en su trabajo como endorser de Fender y Marshall, así como en la publicación de múltiples vídeos de aprendizaje en los que no para de vacilar de velocidad incontrolada y falta de feeling.

Después de una carrera longeva en la que ha sacado a la luz discos prodigio, otros más normales y otros que desbordan en mediocridad, el ya no tan joven sueco de lo único que puede presumir es de  su desintoxicación, de su sobrepeso y de su velocidad ya no tan apetecible a los oídos.

Aún recordamos con añoranza solos antológicos como el de “Trilogy Suite op.5″ , el solo de “I´ll See the Light Tonight”, “Krakatau”….y tantos otros que nos hicieron soñar con su técnica endiablada.

¿Está falto de motivación?, ¿Ha caído en la complacencia?, ¿Se ha endiosado?, ¿Se ha vuelto una caricatura de sí mismo?….hagan sus apuestas!!

Lo cierto es que el nominado a los Grammy por sus dos tempranas composiciones instrumentales “Black Star” y “Far Beyond the Sun” no es ni siquiera capaz de tocar sus obras maestras con la precisión y el feeling que se merecen, quizás se ha vuelto víctima de su propio ego y un producto comercial más que un músico que merezca estar en la escena, de ahí que se dedique más a vender sus fender signature y sus amplis Marshall YJM.

Una lástima que no haya sabido sobrevivir a los tiempos reinventándose para seguir siendo aquel guitarrista dorado de los 80.

Por Sergio Guzmán.