el asalta blogs
Recuerdo las primeras veces en mi vida que me confesé. Como ya os he contado alguna vez, mi infancia transcurrió en un colegio de monjas y cuando llegaba la edad de la Comunión aquello de las confesiones era muy habitual. Venía un sacerdote de un colegio de curas cercano, con una cara de buena persona que hasta asustaba (el padre Abel,se llamaba) y allá íbamos todas a contarle nuestros pecados. Yo lo pasaba fatal porque me daba una vergüenza terrible contarle a aquel hombre que me aprovechaba del privilegioo de ser la hermana pequeña, y que, en ocasione,s (solo en ocasiones, y no recuerdo bien, pero probablemente de manera justificada) le hacía la vida imposible a mis herman@s, y cuando estaba sentada en el banco de la capilla esperando mi turno era el único pecado que se me ocurría. Entonces lo que hacía era ir preguntándole a mis compañeras, una a una, que iban a decir, y yo, ni corta ni perezosa, ya me hacía un esquemita estupendo con unos pecaditos la mar de cucos para decirle al Padre Abel."Contesté mal, no hice los deberes, me enfade con mi compañera, . . ." eran los mas socorridos . . . eso si, a la penitencia le aumentaba un par de padrenuestros por haberle mentido al cura, esperando a que Dios, así, entre él y yo, me perdonase. Después de la Comunión dejé de confesarme porque total no hacía mas que inventarme pecados, y era peor el remedio que la enfermedad. Pues resulta que ahora tengo que volver a hacer uso del 4º sacramento porque he robado. Si amig@s, como si de la gran película de Hitchcock se tratase he de decir "YO CONFIESO", confieso que he robado. Ya hice mis pinitos cuando hace un par de meses robé a mi madre (véase aquí), pero ahora resulta que formo parte de una banda organizada, y cada mes. yo y un montón mas, realizaremos un hurto y os lo vendré a contar. Si, si, una panda de chorizos, eso sí, mucho mas honrados que otros que andan por ahí gobernandonos y tal, y para procurar alcanzar el perdón divino voy a repasar los pasos a seguir para una correcta confesión y así obtener la absolución:- Examen de conciencia: lo estoy haciendo, reconozco que he hecho mal. He robado.
- Arrepentirse de los pecados: Ufff!!! Pues va a ser que no me arrepiento, es mas, me ha encantado!!!
- Propósito de enmienda: SSSSSSSSSI, prometo que a "Gastroadikta"no le volveré a robar, por lo menos de momento.
- Confesarse al sacerdote: En este caso sacerdotisa, se llama Conxy (del blog Gastroandalusi) es la jefa de la banda. Sabe mi pecado desde hace unos días.
- Cumplir la penitencia: Me he comido lo que he robado, pero para nada ha sido una penitencia, mas bien todo lo contrario . . .
http://www.gastroadikta.com/
Tartar de salmón y aguacate(aquí podéis ver el original)
Ingredientes:
- 300 gr de salmón fresco sin piel y sin espinas
- 100 gr de salmón ahumado
- 2 aguacates medianos maduros
- 30 gr de pepinillos
- 30 gr de alcaparras
- 1 cebolleta
- 1 limón
- 8 cucharadas de aceite de oliva
- 1/2 cucharada de tabasco
- 1 cucharada de mostaza a la antigua
- 1 cucharada de cilantro picado
- sal
- Pimienta negra recién molida
tartar de salmon y aguacate