Yo confio, el confía, nosotros confiamos y tu... abusas de nuestra confianza

Por Pedromolleda @masmarketing

Esperpéntica la situación que vivió mi amigo Juan hace algún fin de semana.
Pero dejarme que os ponga en antecedentes. Juan es un enamorado del vino. Del vino y de su mundo. Del vino y de sus parafernarias. Y además, es un entendedor (porque pantomimas vemos en todos los lados, y se agradece ver que alguien se toma en serio y respeta sus propios protocolos y las cagadas de los demás).
El caso es que como narra en su blog gastronómico, La mesa redonda (de recomendada lectura) se van a Valencia desde Cantabria por temas de negocio relacionados con el vino, cenan en un afamado restaurante de la capital del Turia llamado Enópata.
Hasta aquí todo normal, pero lo anormal ocurre cuando -como describe Juan en su buen post- se dejaron llevar por el metre a la hora de recomendarles el vino... y digo yo que cuando te dejas aconsejar por alguien es porque confías en el, y lo menos que exiges es que atienda a esa confianza sin abusar -ni reirse- de ti. Pero parece ser que no todo el mundo lo ve así, y prefieren meterte 127 Euros por una botella de vino sin previo aviso, asegurándote de esa forma que jamás volverán al restaurante y de paso hablarán "muy requetebien" de tu falta de visión de negocio y de tu corto-plazismo (por no hablar del abuso de confianza de unos buenos clientes). Conozco bien a Juan, y no es de los que se esconde si le apetece pagar por una botella 100 Euros o más... pero por decisión propia, no por la de "el listo de turno"
Si tuviera que apostar, no le doy más de tres años al restaurante Enópata y/o al listo de su metre.
Lo que veis a la izquierda es la nota de la cena en cuestión. 110 Euros por persona permiten "esconder" los 127 del vino, pero antes o después te pillan... LISTO!!.
Por cierto, ojo al colmo de los colmos, ya que en la cabezera de la nota podemos leer (click en la foto si queréis ampliar) "La vida es demasiado corta para desperdiciarla bebiendo malos vinos", y en el pie de la nota se puede leer -a modo de despedida- aquello de "Felices vinos". Yo diría aquello de... felices vinos... tu puta madre!!!
Lo dicho, encima de cornudo, "apaleao".
Bonus track: Los listos