La Editorial Juventud apuesta por los neolectores y pretender llevar la primeras palabras a los pequeños mientras observan imágenes y tocan diferentes texturas.Nada más ver el libro te atrapa por el bebé vestido con su albornoz y el agradable tacto del mismo que imita la piel de un borreguito.Después llama la atención el grosor del libro dado el de cada una de sus páginas que nos muestran la bañera, el termómetro en forma de pez del que sobresale la barra que debe marcar la temperatura, el juguete en forma de cangrejo que tiene una superficie lisa y almohadillada, la manopla de suave textura, así como la pastilla de jabón o el llamativo bote de gel, el albornoz, la toalla, el cepillo, la crema, el pijama e incluso la crema dentífrica que si la tocas se te quedan los dedos pegados.Es un libro muy llamativo por sus dibujos, pero sobre todo por las diferentes texturas que seguro atraerán a los neolectores ávidos de novedades en su proceso de descubrimiento del mundo que le rodea.Una buen idea la de Amélie Graux que sabe acercar palabras cercanas a los bebés por medio de la vista y el tacto.En esta colección: Mis libros de imágenes para tocar se pueden encontrar otros títulos como Yo me visto, Yo como, Yo voy a la playa, Yo duermo, Yo voy a la granja, con similar estructura.
La Editorial Juventud apuesta por los neolectores y pretender llevar la primeras palabras a los pequeños mientras observan imágenes y tocan diferentes texturas.Nada más ver el libro te atrapa por el bebé vestido con su albornoz y el agradable tacto del mismo que imita la piel de un borreguito.Después llama la atención el grosor del libro dado el de cada una de sus páginas que nos muestran la bañera, el termómetro en forma de pez del que sobresale la barra que debe marcar la temperatura, el juguete en forma de cangrejo que tiene una superficie lisa y almohadillada, la manopla de suave textura, así como la pastilla de jabón o el llamativo bote de gel, el albornoz, la toalla, el cepillo, la crema, el pijama e incluso la crema dentífrica que si la tocas se te quedan los dedos pegados.Es un libro muy llamativo por sus dibujos, pero sobre todo por las diferentes texturas que seguro atraerán a los neolectores ávidos de novedades en su proceso de descubrimiento del mundo que le rodea.Una buen idea la de Amélie Graux que sabe acercar palabras cercanas a los bebés por medio de la vista y el tacto.En esta colección: Mis libros de imágenes para tocar se pueden encontrar otros títulos como Yo me visto, Yo como, Yo voy a la playa, Yo duermo, Yo voy a la granja, con similar estructura.