Supongo que soy uno de los millones ciudadanos hastiados de la inoperatividad de nuestro presidente y que no creyó que éste pudiera aportar nada nuevo en su sesión de lucimiento ante los medios, ni siquiera algo interesante.Suscita más mi interés la noticia que publica Europa Press, según la cual Esperanza Aguirre anunciará en el próximo debate regional la retirada a los sindicatos de esa suerte de patente de corso que es la subvención por formación continua, para destinar ese peculio a la promoción de la contratación.Me sorprende el poco revuelo que ha desatado este anuncio, pues supone meterle la mano en la cartera a los sindicatos hasta el mismísimo fondo y dejársela más limpia que una patena. Para que se hagan Uds. una idea, sólo en Madrid los sindicatos recibieron en ese concepto 17 millones de Euros, mientras que lo que percibieron del ministerio de trabajo en todo el estado no llega a 21 millones.Uno puede simpatizar o no con la presidenta autonómica, que, si de algo peca, es de exceso de sinceridad, virtud que, en un político, muda en defecto, pero es evidente de que no se la puede acusar de tibieza o inoperancia.No duden que esta medida va a despertar la ira de los sindicatos, pues les ataca justo donde más les duele, en la cartera, y presagio un otoño caliente en Madrid, en toda España si el resto de comunidades se atreve a imitar a la madrileña.