Como si de una canción de Loquillo se tratará hay gente que cree que no puede ser feliz con lo que tiene y basa su felicidad en poder conseguir algo que le vaya a cambiar la vida y ofrecerle la fuente de la eterna satisfacción vital. Si en la movida no madrileña había quien creía que necesitaba un camión para ser feliz, hoy hay mucha gente que cree necesitar otro trabajo, una nueva casa, adelgazar, un hijo, curarse de una enfermedad, una relación o que su pareja sea más cariñosa. Y lo cierto es que ninguna de esas cosas hace a la gente más feliz. El único camino hacia la felicidad está en nosotros, en un cambio interior. Pero vamos a centrarnos en el tema del post.
¿Se puede desear tener una pareja? ¿Encontrar el amor correspondido? ¿Poder compartir parte de nuestra vida con otra persona a la que queramos y que nos quiera? Claro que sí, el amor, si es feliz, es una gran fuente de satisfacción y de emociones positivas. Nuestra familia, los amigos son una fuente importante de lo que los psicólogos llamamos necesidad de afiliación, necesidad de relaciones estables y reciprocas, es importante sentirnos cercanos a otros, sentirnos queridos. Y las relaciones de pareja nos ofrecen eso y mucho más.El error consiste en pensar que no podemos ser felices si seguimos solteros, si no encontramos el amor. Cuando pensamos eso todo se suele convertir en algo feo, negativo o incompleto. Nos quejamos, lloramos, nos convertimos en personas grises, en personas a la espera de la pareja, de la felicidad. Y así es mucho más difícil encontrar pareja. La alternativa es simple, seguir viviendo, disfrutando de nuestro día a día, de nuestras relaciones sociales, nuestro ocio, nuestro trabajo, haciendo todo lo que nos gusta que esté en nuestra mano, trabajando por nuestra felicidad. ¡Hay muchas cosas que se pueden hacer para ser feliz! Y además podremos hacer cosas para buscar pareja, pero ese ya es otro tema.
O podemos seguir quejándonos y decir que para ser feliz necesitamos… un camión.