Firmarías la impunidad de un asesino de mujeres, ahora que, gracias a Dios, estamos concienciados de la llamada violencia de género, o del asesino de un niño indefenso, o de aquel que asesina a un joven a sangre fría en una zona de copas donde pueden estar tus hijos disfrutando de la vida o del asesino que entra en una casa a robar y mata a las personas que allí se encuentran, una casa que puede ser igual que la tuya, donde esta noche te refugiarás y te sentirás tan seguro a lado de tu familia ? No, seguro que desearías verles entre rejas, incluso pedirías la cadena perpetua.
Son los etarras diferentes, están en otro mundo o son de otra pasta ? Sencillamente no. Por eso no puedo por menos que expresar mi más profunda indignación, mi asco ante lo que se avecina, esas componendas que demostrarán que ETA y su corte de batasunos, cómplices y, por tanto, tan asesinos como ellos, han ganado la batalla.
Yo me autoproclamo indignado del 20-O y estoy en lucha, y lo estaré hasta que el último etarra sea detenido, juzgado y encarcelado, hasta que sus complices no respondan de sus crímenes, hasta que la dignidad de las víctimas no sea reparada y su memoria, que muchos llevamos en el corazón, no ocupe el lugar que se merece.