Si os acercáis a “Yo, vampiro” sin saber nada, tras leer el primer capitulo, vuestra reacción posiblemente sea algo como: ¿Pero que me he leído?
No os voy a engañar, este cómic no engancha desde el principio, principalmente, puesto que tiene una lectura muy ligera y en dos capítulos te hace una presentación de personajes atípica, por lo que al principio choque, es mas a mi no me estaba gustando en absoluto. Rápidamente, el autor sorprende a partir de la mitad del tomo, dando un giro de tuercas, con un avance rápido de la trama, en el que se explican muchas cosas y se dejan claros cuales son los objetivos y que es lo que ha ocurrido.
El guionista Joshua Hale Fialkov, yo no le conocía, pero tiene bastante obra publicado y es uno de estos valores en alza, que va despertando en editoriales independientes para luego ser importantes dentro de la editorial, o al menos eso parece.
En cuanto al dibujo de Andrea Sorrentino es soberbio. Recordando a un estilo mezcla entre el mejor Jae Lee y el mejor Alex Maleev, crea un ambiente propicio para el desarrollo de la historia, con unos tonos muy oscuros, pero manteniendo una clara narración.
Lo bueno de este cómic, como siempre sin entrar en detalle de la historia, es la capacidad de coger un escenario tan quemado como el de los vampiros y sin darle un giro de tuerca absoluto, contar una historia que evoluciona muy rápido, tanto que en el primer tomo la historia acaba para crear un nuevo panorama totalmente distinto que se puede leer en el cruce con la “Liga de la Justicia Oscura”.