Giro sin vuelco
en los mojados
asfaltos de hoy,
huérfano de ese
mañana que sueña
con ser un milagro,
ser eternidad.
Tan abatido
como la tarde
desfallecida,
azul sujeto
por las naranjas
de la avenida,
así transito
bajo los besos
apátridas que hallan
asilo en mi trazo
y mi soledad.
Juntos somos más
yo y mi soledad.
Somos la pareja
que aviva la calle,
el eco lejano,
miedo asesinado,
la luz de la noche,
crisis del derroche
(de este siglo XXI)
ese dos por uno
que te hace reír
o temblar tristezas
porque ahora sabes
que yo en mis paseos,
yo y mi soledad,
somos un recuerdo
más loco que cuerdo.
Poem by W.