@YoaniSanchez entró en pánico llamando a cambiar el hashtag A pesar de los miles de seguidores que tiene Yoani Sánchez en Twitter, promovida por los medios corporativos y otros que silencian su complicidad y parcialidad, un desesperado llamado en Twitter indicaba que su alineación a la Flotilla de la cochambre de Miami o un truco con el hahstag no daba resultado frente a la unidad de los cubanos y los solidarios por #DerechosdeCuba.
Un resumen de Cubadebate sobre las mediciones de las primeras 24 horas de activación de la acción en la red social Twitter, con dos llamamientos para las diez de la mañana del 9 y 10 diciembre (hora de la Isla), aunque desde el jueves se pasaba la señal para respaldar solidariamente a Cuba frente a las peligrosas provocaciones organizadas por ciudadanos norteamericanos de origen cubano y con un pasado terrorista, a 24 kilómetros de la Isla, nada menos que en nombre de los Derechos Humanos.
El viernes en la tarde, unas seis horas después de iniciado el primer Tuitazo, la contrarrevolución liderada por la Sánchez, que había estado utilizado el hahstag (o etiqueta) #DDHHCuba, llamó desesperada y reiteradamente a modificarla, evidenciando que no lograrían visibilizar el mensaje de la derecha sostenido desde Miami:
Este cambio tenía truco. El hahstag #DDHH insertaba sus mensajes en una corriente internacional y podría dar la impresión, a los menos familiarizados con las lógicas de Twitter, de masividad de la contrarrevolución. En otras palabras, trataron de apropiarse de una etiqueta popular a última hora porque no tenían expresión en la red social.
Ver, por ejemplo, que en la columna de mensajes de #DDHH aparecen tweets de todo el mundo y que muchos utilizaron la etiqueta combinada con el nombre del país, tal y como originalmente se organizó desde Miami:
#DDHH