Incluir yogur en la dieta aportara a tu organismo innumerables beneficios, hablaremos sobre todas las propiedad nutricionales que puede aportarte si lo incluyes regularmente en tu régimen alimenticio, tanto si necesitas perder peso como si no.
Propiedades nutricionales del yogur en la dieta
En la mitología persa, un ángel reveló a Abraham la receta del yogur, y la Biblia afirma que vivió 175 años. A lo largo de los tiempos no ha cesado de ser alabado y ha gozado de un gran prestigio; se le ha llamado “la leche de la vida eterna”.
Se hace inoculando bacterias en leche caliente que tiene que mantenerse a una temperatura constante hasta acabar la fermentación. Esta transformación hace que el yogur sea mucho más fácil de digerir que la leche.
Contiene proteínas, hidratos de carbono, materias grasas (si no está desnatado), mucho calcio, hierro, vitaminas, sobre todo A y B. Está indicado para los trastornos digestivos, tanto para combatir la disentería como el estreñimiento, las flatulencias y las úlceras.
Sus propiedades antisépticas y desintoxicantes hacen que sea de gran valor en el tratamiento de la diabetes, los reumatismos, la forunculosis y del resfriado.
Ayuda a restablecer la flora intestinal destruida por la absorción de antibióticos y hasta se le ha encontrado una acción anti-cancerígena. Su influencia en la digestión hace que se pueda combinar con la mayoría de los alimentos, hasta con las frutas (alivia los gases).
Lo puede preparar uno mismo. Basta con tener leche, una yogurtera (o un lugar constantemente caliente) y un yogur que contenga las bacterias necesarias para la puesta en marcha de la fermentación.
También se puede, si se tiene pereza, comprarlo ya hecho: es preferible escoger el de tipo casero y natural, sin materias grasas si se quiere adelgazar, y, sobre todo, sin frutas ni azúcar.