Para Yolanda García Serrano, “el mundo de la realidad es demasiado insoportable, por eso me gusta crear historias y crear mundos imaginarios”. Quizá por eso, La novia de nuestro hijo no es nuestra hija, sea “una excusa para divertir. Es una obra que no tiene recado”, más allá de que “uno se pueda reír con la familia. La familia es para tomársela a broma, que aprieta”, asegura con una sonrisa de media comisura, a medio camino entre jugadora de pócker y de mus.
La experiencia de microteatro en Bilbao le parece “genial” y confiesa sentirse muy contenta con la repercusión, “es algo muy diferente y para todos los públicos”. Y no evita la visión crítica de ese mundo que no soporta demasiado: “la crisis está agudizando el ingenio. A mí no me van a callar. Si no podemos con un IVA del 21 por ciento nos tendremos que inventar otras cosas, como hemos hecho otras veces. El Gobierno, Wert, Montoro, no aman la cultura. No piensan en ella, les molesta”. Y, paradojas de la vida, “fuera de nuestras fronteras gusta mucho nuestro cine, nuestro teatro, nuestros actores y actrices…”
Yolanda García Serrano pillada en Bilborock.
También en esa insoportabilidad de mundo real incluye algo con lo que empatiza mucho: el maltrato a las mujeres, un tema que ha tratado en su obra literaria y dramática, también desde la perspectiva de la comedia; “un tema muy difícil de solucionar."A final de octubre, en Madrid, nos va a sorprender con Malas, en el Teatro Marquina. Y nos va a sorprender también porque desde su visión feminista de la vida, por primera vez, se adentra desde la comedia en esas relaciones entre mujeres que son malas. Esto es, mujeres malas con otras mujeres (suegra, nuera; compañeras de trabajo; madre, hija…) Ella recomienda que esta obra vayan a verla mujeres en grupo. No se descarta que al finalizar la función se monte un aquelarre…
Entretanto, para reír con su obra, con Mercedes y Aitor, ya sabéis: Hasta el 6 de septiembre en Bilborock, entre las 19:00 y las 23:00. La entrada, sólo 4 euros.