“You Only Live Twice” (1967), es una cinta de acción del director Lewis Gilbert, la cual está protagonizada por Sean Connery, Mie Hama, Donald Pleasence, y Akiko Wakabayashi.
Dos naves espaciales, una norteamericana y otra rusa, han sido secuestradas en la órbita terrestre. Todo depende ahora de la intervención del Agente 007 (Sean Connery) para prevenir una guerra nuclear entre las dos superpotencias. Su misión consistirá en viajar hasta Japón y desenmascarar a la peligrosa organización SPECTRE y a su diabólico líder, Ernest Stavro Blofeld (Donald Pleasence).
En 1966, cuando los productores Harry Saltzman y Albert R. Broccoli se acercaron a Sean Connery para conversar acerca de la nueva entrada en la saga de Bond, se encontraron con una enorme sorpresa. La insatisfacción del actor crecía con cada nueva cinta de 007, las cuales estaban dejando de lado la intriga y la inteligencia, para darle una mayor importancia a los artilugios técnicos que utilizaba el agente en sus misiones. Connery además se mostró molesto por el nivel de compromiso que requería la promoción de cada uno de estos films, y por el bajo sueldo que recibía teniendo en cuenta las ganancias que obtenían los productores con cada nueva película. Si bien eventualmente la pareja de productores logró persuadir a Connery para que participara en el film ofreciéndole un pequeño aumento de sueldo, el actor no tardó en comunicarle a la prensa de que esta sería la última cinta en la que encarnaría al famoso agente secreto británico.
Si bien en un inicio los productores habían pensado en adaptar la novela “On Her Majesty’s Secret Service”, la dificultad que significaba encontrar locaciones nevadas donde filmar la historia terminó convenciendo a Broccoli y Saltzman que era mejor adaptar la novela “You Only Live Twice”. Debido al éxito que tuvo con la cinta “Alfie” (1966), los productores se acercaron al director Lewis Gilbert para ofrecerle la dirección del proyecto. Sin embargo, Gilbert no estaba dispuesto a hacerse cargo de un personaje del que ya se habían filmado cuatro películas anteriormente, por lo que rechazó la oferta. Con el fin de convencerlo, los productores le aseguraron a Gilbert que tendría cierta libertad artística y que el presupuesto de la cinta sería de seis millones de dólares, algo a lo que finalmente el director no se pudo resistir. Por otro lado, el novelista Roald Dahl sería seleccionado para escribir el guión de la cinta, pese a no tener ninguna experiencia como guionista cinematográfico.
Originalmente, Harold Jack Bloom había sido contratado por los productores para escribir el guión. Sin embargo, este sería despedido luego de que el guión que presentó fuera rechazado por Broccoli y Salztman. Fue ahí cuando contrataron a Dahl, quien era un amigo cercano de Ian Fleming, y cuyo guión terminó tomando prestadas varias de las ideas que contenía el relato de Bloom. Cabe mencionar que pese a su cercanía con Fleming, Dahl se alejó lo más posible de la novela original, a sabiendas de que esta era una de las novelas más mediocres del escritor. Pese a los cambios realizados por Dahl (donde algunos están ligados a la participación de Blofeld en la historia), la cinta de no está exenta de lugares exóticos, acción con estilo, argumentos originales e interesantes, y personajes carismáticos como por ejemplo Tiger Tanaka (Tetsuro Tanba). Este personaje además de ser la conexión de Bond en Japón, es el encargado de presentarle al protagonista y al espectador algunos aspectos pocos conocidos del Japón de la época.
El hecho de que se exploren distintos aspectos de la cultura japonesa resulta ser bastante interesante. Bond no solo asistirá a un combate de sumo, sino que también tendrá que aprender algunas las costumbres del pueblo japonés con el fin de trabajar de manera encubierta en las cercanías de lo que se piensa es la base de SPECTRE en Japón. Por otro lado, la historia resulta ser bastante lineal y está dividida en dos partes claramente distinguibles; En la primera mitad de la película, Bond se dedica a investigar la conexión entre las industrias Osato y la desaparición de la nave espacial, mientras que en la segunda mitad, la historia se mete de lleno a la exploración de la cultura japonesa y al entrenamiento al que se debe someter Bond, lo cual servirá de preámbulo para el explosivo enfrentamiento final entre 007 y la organización de Blofeld. Cabe mencionar que la historia en general se presenta de manera bastante frontal, dejando un poco de lado el juego del gato y el ratón que solía darse en las anteriores entregas de la saga. Desde un principio el espectador puede darse cuenta quienes son los buenos y quienes son los malos, lo que deja poco espacio para la intriga. Tal vez la gran cuota de suspenso que presenta el film ronda en torno a la figura de Blofeld, cuyo rostro será expuesto por primera vez durante los veinte minutos finales de la cinta, revelando uno de los mayores misterios presentes en las primeras entradas de la saga.
En el aspecto técnico de la cinta, el escondite secreto de Blofeld y sus secuaces, el cual se encuentra al interior de un volcán, es uno de los puntos altos del film. El diseño del tecnológico centro de operaciones del archienemigo de Bond, estuvo a cargo de Ken Adams, quien aprovechó de buena manera el generoso presupuesto con el que contaba el film. De la misma forma, la aparición de Q (Desmond Llewelyn) y su “pequeña Nelly” es uno de los momentos memorables de esta cinta. El autogiro modificado con misiles y otros artilugios, el cual Bond utiliza para explorar el área donde cree que está la base de Blofeld, y que posteriormente debe utilizar para defenderse del ataque de algunos helicópteros enemigos, es probablemente uno de los inventos de Q más recordados de toda la saga. Sin embargo, no todos los efectos especiales resultan ser igual de efectivos, ya que en la escena inicial donde somos testigos del secuestro de la nave espacial norteamericana, se dejan ver ciertas limitaciones técnicas que evitan que dicho suceso tenga siquiera una pizca de credibilidad.
Las actuaciones en general son estupendas. Connery conduce de buena manera el relato, demostrando que a esas alturas tenía completo control sobre el personaje que lo lanzó a la fama. Bond sigue siendo el cínico seductor de las cintas anteriores, el cual no tiene problemas para saltar de las más peligrosas situaciones a otras claramente más agradables, generalmente en compañía de bellas mujeres. Y es que en este caso nos encontramos con tres chicas Bond: Helga Brandt (Karin Dor), quien hace las veces de la peligrosa secuaz de Osato; Aki (Akiki Wakabayashi), una bella agente secreta nipona que acompaña a Bond durante gran parte de la cinta; y finalmente Kissy Suzuki (Mie Hama), la cual se ofrece para simular ser la esposa de Bond cuando este se encuentra infiltrado en un pequeño pueblo de pescadores ubicado al interior de Japón. Por último tenemos a Teru Shimada, quien interpreta al despreciable y corrupto Osato, y a Donald Pleasence, quien interpreta a la mente maestra tras SPECTRE, Ernest Stavro Blofeld. Si bien fueron cinco los actores que interpretaron a Blofeld, es la caracterización de Pleasence (donde el villano es completamente calvo y presenta una marcada cicatriz que cruza uno de sus ojos) la que terminó quedando grabada en la memoria de los seguidores de la saga de Bond. Sin ir más lejos, el villano de las cintas de Austin Powers está claramente inspirado en la imagen que Blofeld presenta en esta cinta.
por Fantomas.