Actualmente es muy habitual que a la pregunta “¿Qué quieres ser de mayor?” una gran cantidad de niños y niñas respondan: “Youtuber”. Los pequeños han incorporado esa profesión a su repertorio de respuestas, situándola por encima de las clásicas “futbolista” o “cantante”.
“Youtuber” ha sido la respuesta más común en una encuesta que se ha realizado en el Reino Unido a jóvenes de entre 6 y 17 años. ¿La segunda respuesta? Vlogger, una especialidad de youtuber más centrada en relatar en vídeo el día a día, con los eventos más prosaicos contados con la máxima emoción para enganchar a la audiencia. Pero, ¿es posible labrarse una carrera y vivir de ello?
La respuesta es afirmativa y hay varios casos conocidos, como el español ElRubius. Un youtuber famoso puede llegar a ganar 500.000 dólares al mes, aunque sus ingresos van más allá de la publicidad que incluyen sus vídeos de Youtube: otras plataformas de vídeo como Twitch, los eventos, sponsors y premios y las donaciones privadas tienen que sumarse para llegar a este tipo de cifras.
Los ingresos no llegan solos y requieren una gran base de seguidores
Cortesia de: Youtube
Los ingresos no llegan solos. Requieren una gran base de seguidores, como es el caso de uno de los mejores jugadores de Fortnite del mundo, Ninja. Cuenta con 110.000 espectadores al día, en directo, y suma 10 millones de suscriptores en Youtube. Para ponerlo en contexto, todo el servicio público de radio y televisión británico, la BBC, acumula poco más de 4,5 millones de suscriptores en Youtube.
Fortnite es un juego de disparos con toques de Minecraften el que el objetivo de cada partida es convertirse en el último que queda vivo. Este juego tiene seguidores tanto activos como pasivos: aquellos que se dedican a ver las partidas de otros, comentadas, y que además van ofreciendo donaciones voluntarias al protagonista de la emisión.
Las donaciones son una buena ayuda si no cuentas con un número de seguidores y visualizaciones suficiente. Otro youtuber, Ben Garvin, consiguió viralizar un vídeo en 2013. Desde entonces ha acumulado casi 5 millones de reproducciones, de las que ha conseguido unos 5.000 dólares amercianos, casi mil euros por cada millón de visualizaciones. No hubiera sacado nada de ellas si no hubiese activado la publicidad integrada de Youtube.
Entre 2007 y 2016, YouTube pagó alrededor de 2.000 millones de dólares a los creadores de contenidos
Otro ejemplo es el de Ash Hardell: 500 mil seguidores y 33 millones de reproducciones después, gana unos 1.500 dólares en los meses más flojos. Habitualmente, sus ingresos van de los 3.000 a los 6.000 dólares y para conseguirlos depende especialmente de los sponsors: empresas privadas que patrocinan sus vídeos con técnicas como los emplazamientos de producto o las menciones.
En julio de 2016, Youtube había pagado 2.000 millones de dólares a los creadores de contenidos desde 2007. Cada minuto, pero, se suben 500 horas más de contenido y, por supuesto, el dinero no llega a alcanzar a todos los vídeos nuevos.
Via: elpais.com