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Hipólito Yrigoyen, Presidente de la Nación y masón.
En su página 7.366 del mes de abril de 1928, La Cadena de Unión (el ejemplar corresponde al ORIGINAL), publicitaba:
"Una verdadera primicia es la que ofrecemos hoy a nuestros lectores, con respecto al hombre que ha resultado, por la voz inflexible de los comicios, electo Presidente de la República para el período de 1928 a 1934, es decir, el eminente repúblico Dr. Hipólito Irigoyen, el cual, según comprobantes que extraemos de nuestro archivo, es liberal, como son todos los que penetran en nuestros templos y reciben la consagración masónica (...)".
Yrigoyen había ingresado a la masonería (Logia Docente, 1882), con el auspicio de su tío Leandro N. Alem, fundador del Partido Radical. En aquel año, Alem formaba parte del Directorio General de la Orden y Domingo Faustino Sarmiento era Gran Maestro. Cabe acotar que en la época de aquellas elecciones existía un duro enfrentamiento entre los masones con sede en la calle Cangallo 1242 y la llamada Gran Logia Nacional Argentina (1926-1932). Esta última potencia contaba con 40 logias bajo la Gran Maestría de Luis Salessi y se había fusionado con la Gran Logia Filial Hispano Argentina, auspiciada por el Gran Oriente Español en suelo argentino y bajo la dirección de Juan Manuel Iniesta, siendo su Garante de Amistad con la Obediencia española, Diego Martínez Barrio, que luego sería el Presidente de la República Española en el exilio. En 1932 se fusionarán las dos mencionadas Obediencias masónicas bajo el nombre de Gran Logia de la Masonería Argentina del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.
De mi libro lnmigrantes, obreros, socialistas y masones, WGT Ediciones, Buenos Aires, 2014. ISBN 978-987-1827-48-0. Libro Semifinalista de la Faja de Honor de la Sociedad de Escritores de la Provincia de Buenos Aires en el género ensayo (período 2014-2016).