Yuji Oniki, Orange y la elocuencia patidifusa:

Publicado el 06 junio 2016 por Victorhugo

El primer encuentro con Yuji Oniki se dio como deben darse los primeros encuentros: en plena noche de primavera. Y ese dato no es baladí. Hace que todo adquiera su sentido. Su ser.

La historia es muy larga y no voy a entrar en detalles superfluos. Me encontraba trasteando en Amazon, como no podía ser de otra forma, buscando discos y más discos. Tienen una sección outlet. Os podéis hacer una idea. Serie media, Folclore Balcánico, nefastas ediciones de clásicos del Jazz, discos grabados en cacofónico directo... Y de repente me encontré con un nombre que llamó mi atención. Era Yuji Oniki. Ya saben lo que me tira todo lo japo. En su haber, en la anémica lista de discos outlet, aparecían destacados dos discos del artista: 'Orange' (Future Farmer Recordings-2000) y 'Tvi' (Future Farmer Recordings-2001).Lo primero que hice fue meterme en Google y Youtube para ver qué se decía y cómo sonaba el bueno de Yuji. Pocos segundos antes había hecho lo mismo con otra gente que es para tirarla al más oscuro y profundo de los olvidaderos por lo que tampoco me esperaba gran cosa pero la suerte estaba de mi lado. En Internet no había mucha información sobre Yuji Oniki. Artista medio japonés y medio estadounidense bastante desconocido. Multiinstrumentista, compositor y cantante radicado en la zona de Oakland- California que se dedica a construir, con delicada paciencia, mimo artesano y la ayuda de sus amiguos, pequeños grandes disquitos de bello y acogedor Pop. Punto pelota. No hay más mística ni más leyenda ni más cuentos. Sólo su música.Como el motivo de esta historieta es que os lo quiero vender bien, diré ya para finalizar, que canciones como "Houston", "Tomorrow Stays" o "Blink" tienen por poner unos ejemplos el encanto magnético de REM, los rayitos de sol popero de Apples In Stereo y el sentir de Elliott Smith... Que la bilingüe "Tokyo Clover" debería aparecer como banda sonora de la próxima road-movie de los hermanos Farrelly sirviendo de fondo a un paisaje enorme... Y que los primero acordes de "Paper Tiger" me noquearon y me hicieron exclamar en voz alta la siguiente genialidad: "¡Pero qué bonito suena esto!".