Posteriormente participó en otros títulos muy famosos, como “Los diez mandamientos” (1956), de Cecil B. DeMille, “Anastasia” (1956), de Anatole Litvak, “Los hermanos Karamazov” (1958), de Richard Brooks y “Salomón y la reina de Saba” (1959), de King Vidor.
Ya en la década de los sesenta participó en “Los siete magníficos” (1960), de John Sturges, “La sombra de un gigante” (1966), de Melville Shavelson y “El regreso de los siete magníficos” (1966), de Burt Kennedy.
Entre sus últimos trabajos se encuentran “Romance de un ladrón de caballos” (1971), de Abraham Polonsky y “Mundo futuro” (1976), de Richard T. Heffron.
Escena de "El rey y yo"
Escena de "Los siete magníficos"