Semifinal entre Inglaterra y Croacia en el campeonato de fútbol Rusia 2018.
Es una felicidad monumental cuando sabemos que un salvadoreño hace las cosas bien, nos llena de orgullo.
Yuri Cortéz es salvadoreño, trabaja como fotógrafo para la agencia AFP (France-Presse), sede México; lo que ya per se constituye un mérito para él, para su familia y para su patria El Salvador.
Pues en el mundial del año pasado, los jugadores croatas celebraban, alocadamente, el gol de Mandzukic que les dio la victoria sobre Inglaterra, y pasaban a la final.
Jugar la final de un mundial es un sueño acariciado por todos los países donde se juega fútbol.
Sólo se difundió la noticia de que en la euforia por celebrar la multitud de jugadores le cayeron encima a un fotógrafo.
Al principio no se conocía la identidad del fotógrafo. Pero como es un hecho inusual, los medios se movilizaron.
¡El fotógrafo era un salvadoreño, Yuri Cortéz!
Claro que los jugadores croatas celebraron como “locos” lo que significaba el pase, por primera vez, a una final.
¡Croacia en la final!
La bola de croatas le llegó a Yuri Cortéz, como un ferrari a 340 kilómetros por hora, y prácticamente lo aplastaron; cuando vieron que estaba bien, compartieron con él la fanfaria; lo arrollaron, lo levantaron, recogieron sus instrumentos, se disculparon, lo abrazaron y lo besaron y se fueron, todo como en un sueño.
Para el fotógrafo fue como meterse en el ojo del “huracán”, como su profesión lo dice, fue al estadio a fotografiar, esa era su misión, por eso cuando la “ola” venía, él estaba con el obturador “disparando” y no dejó de hacerlo, aún con los jugadores encima.
Realmente logró captar las más reales expresiones de los jugadores, close up, en el célebre gane.
Captó las imágenes como estar en el cráter de un volcán en plena erupción.
Lo grandioso del hecho, es que nunca buscó como evadirlos ni temió lo golpearan, sino que siguió tomando foto tras foto, hasta con una mano; fue algo muy profesional, como quien dice que cae con las botas puestas, nos recuerda aquella escena de los músicos en la película Titánic, y hasta sonriendo.
Cualquiera ve venir la “avalancha” de jugadores, tirándose uno encima de otro, como una bola de hojarasca de verano; y trataría de escapar, pero no en el caso de este gran salvadoreño; así que hizo las inolvidables tomas, prácticamente de sus caras, riendo, felices, gritando, nada inmejorable para ver las emociones de cerca.
¡Fotos de oro!
Su valentía no le prestó atención a su seguridad, ni siquiera dejó de sonreír, otras cámaras focalizaron ese momento.
Cuando los jugadores vieron que Yuri esta bien, siguieron su celebración con más bríos, otros gritaron gol viendo la cámara de Yuri. Rakitic fue uno de los que le ayudaron a levantarse, caballerosamente le pide disculpas.
Las fotos de Yury fueron tan espectaculares que han dado la vuelta al mundo, como dicen se han viralisado.
Croacia formó parte de la Yugoslavia dominada por la antigua URSS, en 1945; en 1995 logra constituirse en una república independiente.
Los siguientes días fueron inesperados para Yuri, lo fotografiaban, lo entrevistaban, le llamaron de los medios más importantes.
Como quien dice en un santiamén el incidente le catapultó a la fama. Se publicó en todos los diarios la hazaña.
El epílogo de esta historia, es que los jugadores croatas se mostraron muy agradecidos, muy amigables; también la Junta Nacional de Turismo de Croacia le gira invitación a él y su familia a pasar una semana en Zagreb.
Le pidieron una condición al salvadoreño: “Sólo asegúrate de traer tu buen humor y tu cámara”.
¡Buen humor y la cámara de un salvadoreño!
Eso puso en alto a los salvadoreños, gente laboriosa, honesta, de buen humor.
Gracias Yuri Cortéz, un gran salvadoreño.