Como cada día 25 del mes, regreso a la sección dulce del blog con el reto Alfabeto Dulce, organizado por Ana, del blog Cook the cake.
Y tú pensarás ¿cómo cada mes? y tienes toda la razón porque, entre una cosa y otra he estado ausente en los dos últimos retos y, si te digo que en el de diciembre me quedé con la receta y las fotos hechas pero que, por motivos de trabajo y demás no llegué a tiempo para hacer el post ¿te lo crees? Pues sí, y algo parecido me pasó el mes pasado así que, me dije, en febrero participo sí o sí, y aquí estoy, ¡¡¡¡llegué!!!! ;-)
Ya te he explicado en qué consiste el reto, en que todos los participantes realicemos una receta con un mismo ingrediente siguiendo el orden del alfabeto, y este mes tocó nada más y nada menos que el Brandy, un licor que se utiliza en muchas más recetas de lo que te puedas imaginar, el cuál, por suerte tengo siempre en casa, ya que suelo hacer una tarta sin azúcar de manzana y canela a la que le da un toque espectacular un simple chorrito de este rico licor. Ya sabes que si haces algún postre que lleve manzana, canela, azúcar moreno, naranja...añádele un poco de Brandy, no te arrepentirás.
En el momento en el que supe el ingrediente para el reto de febrero, el cuál eligió Magdalena, del blog Dulces postres Magdalena, me vino a la cabeza dicha tarta de manzana sin azúcar pero, últimamente la he hecho en varias ocasiones y, aunque aún no la he colgado en el blog, me apetecía hacer otra cosa y, como me sucede mucho últimamente, me he decantado por una receta rápida, sencilla que puedes hacer si te apetece en un momento determinado en un tiempo récord e incluso para ti sola.
Como buena apasionada de la gastronomía italiana, siempre digo que si algún día desaparezco que me busquen, si quieren, en la Toscana, jajajaja. A veces me pregunto si realmente me buscarían si me voy repentinamente pero...bueno, vuelvo al lío que me disperso en nada, jajaja. Lo dicho, como amante de su gastronomía, quiero hacer uno de sus postres, aperitivos más conocidos, el Zabaione, una crema que se suele servir en un vaso o copa y te puede recordar algo al ponche de huevo, ya que se realiza con yemas de huevo, que se compone solamente de tres ingredientes, yemas de huevo, azúcar y el licor.
El Zabaione original está compuesto por, como ya he explicado, yemas de huevo, azúcar y vino dulce (vino de Marsala). Es un postre que existe desde el siglo XVI del que no se conoce la ciudad italiana concreta del su origen y según las leyendas se le atribuye su creación a un personaje diferente. Se ha extendido más allá de las fronteras italianas cobrando una gran popularidad en el mundo entero.
La receta original consiste en batir las yemas de huevo con el azúcar hasta que espume, llevarlas en un cazo al baño maría y seguir batiendo mientras se le va añadiendo poco el vino de Marsala hasta que espese. Se aparta y sirve directamente acompañado de higos frescos o frutos rojos, aunque también se puede consumir en frío.
En la actualidad, existen muchas variaciones de este postre italiano, se le añaden claras montadas punto de nieve, se acompaña de crema de queso mascarpone, frutos rojos, una rama de canela, se le cambia el licor... En mi caso y, como tenía esta receta en mis pendientes, decidí sustituir simplemente el vino dulce por brandy y le añadí una cucharadita de zumo de naranja, que va tan bien con este licor. La receta la hice tal cual el original, para una persona, o sea, para mí, jajajaja, Yo dividí los ingredientes a la mitad porque sólo lo iba a probar yo, pero la receta que te escribo da para dos personas, dos copas más o menos con la misma cantidad que sale en la que yo hice. Ya sabes que puedes aumentar los ingredientes según la cantidad que necesites. ;-)
Ingredientes para dos personas:
- 4 yemas de huevo.
- 40 gr. de azúcar.
- 100 ml de Brandy.
- 2 cucharaditas de zumo de naranja natural.
- Bates las yemas de los huevos con el azúcar con unas varillas hasta que espume.
- Pasas la mezcla a un cazo y lo llevas al baño maría, sin dejar de batir y le vas añadiendo el brandy poco a poco y el zumo de naranja. Bates hasta que espume de nuevo, se liguen los ingredientes y espese. Tiene un textura a medio camino entre la mousse y las natillas.
- Cuando consigas la textura deseada, lo apartas, lo sirves y consumes acompañado de lo que más te guste, frutos rojos, helado, crema de queso...en mi caso, lo acompañé de un rico bizcocho de soletilla pero con una pizca de canela lo habría mejorado aún más, jaja. Lo puedes consumir también en frío, et...Voilà!! ¡¡Ya están listos!! No te mentí cuando te dije que era una receta rápida, fácil y encima barata ¿no? jeje.
Espero que te haya gustado la receta y, como siempre digo, que la hagas y la compartas en un comentario o en cualquiera de las redes sociales con el hashtag: #SucreriesPassions. Te deseo un día y un mes inolvidable y espectacular, si quieres, puedes conseguir todo lo que te propongas, sólo tienes que sonreír y no dejar de intentarlo. ;-) Nos leemos pronto. Saludos. MJ.