Páginas: 383
ISBN: 9788484416944
Precio: 17,95€
Sinopsis
Para los despistados, recordemos que Rubí nos narraba la historia de Gwen, una adolescente que de repente descubre que posee el gen de los viajes en el tiempo y entra a formar parte de un Círculo de viajeros en el que ella es la última pieza necesaria para descubrir un misterio. La muchacha no era ajena a la existencia de estos viajes, por lo que no tuvimos que pasar por la fase de oh-qué-me-está-pasando y enseguida pudo ponerse manos a la obra con los saltos pertinentes. De todos modos, las cosas no estaban planeadas para que salieran así: en principio se creía que la portadora era su prima Charlotte, por lo que fue ella quien recibió toda la preparación necesaria para conocer otras épocas históricas y así adaptarse perfectamente a la situación cuando viajara hasta ellas. Y lo que es peor: Charlotte conocía al guapísimo Gideon, que finalmente se convirtió en el acompañante de Gwen en esos viajes. Esta pareja no empezó con buen pie, pero ya sabemos cómo funcionan estas cosas, así que no revelo nada esencial si os digo que Rubí acabó con un beso.Esta segunda parte también nos depara varios viajes en el tiempo, algunos de ellos con el propósito de reunirse de nuevo con el enigmático conde de Saint Germain. Gwen recibe unas clases al más puro estilo Las Joyas de la Corona para aprender los modales de la época, aunque la actitud de su profesor y su insoportable prima no resulta especialmente eficaz para ayudarla a aprender. Menos mal que Xemerius se convierte en su gran aliado, tanto para soplarle cosas de un periodo histórico como para espiar a los demás cuando ella no está presente.
Por otro lado, el prólogo y el epílogo están dedicados a Lucy y Paul, exactamente igual que en la primera parte. Estos viajeros siguen dando tumbos por el pasado con el propósito de evitar que se cierre el Círculo. ¿Conoceremos al fin sus motivaciones?
Impresiones
No os quedéis solamente con la valoración que le doy al libro: ante todo, me ha gustado y me ha parecido una lectura agradable y entretenida, exactamente igual que la primera parte. Sigo pensando que esta trilogía es de lo más fresco y diferente que tenemos ahora mismo en la literatura juvenil, aunque, eso sí, no está a la altura de sagas como Los Juegos del Hambre o Vampire Academy.Precisamente por ese estilo desenfadado y alegre, la trama de misterio queda en un lugar muy secundario a favor de los pensamientos de Gwen y sus escenas cotidianas. Y claro, esto irá al gusto de cada uno, pero a mí me interesa saber qué esconde el conde de Saint Germain, por qué hay tanta discreción entre los vigilantes y qué pasará con Lucy y Paul. En Zafiro apenas se avanza en ese aspecto (y lo poco que se descubre, está concentrado en la recta final), me he quedado con ganas de más. Todavía hay mucho por resolver y no me gusta que todo se deje para el último libro. Prefiero una estructura del tipo «invento un misterio en el primer libro, cierro el misterio y a la vez abro otra puerta/el segundo libro se centra en ese otro recoveco, lo resuelvo y empiezo otro nuevo en el siguiente» y así sucesivamente. O en otras palabras, me gusta que un libro sea capaz de convencerme por sí mismo tanto si pertenece a una saga como si se trata de una novela independiente. Y con esta trilogía no ocurre: Rubí era una introducción, Zafiro es un nudo con demasiado relleno, en el que se hace algún descubrimiento interesante al final. Sin más.
Cambiando de tercio, la personalidad de los personajes está bastante cuidada. Gwen sigue siendo una chica normal y corriente, los viajes en el tiempo no se le han subido a la cabeza y todavía tiene ese lado infantil que la hace tan adorable. Los demás tampoco caen en los estereotipos, aunque esta vez no me han llegado tanto como en Rubí (supongo que porque ya los conocía y la sorpresa de encontrar un libro con protagonistas diferentes se perdió). Destaco el papel del fantasma (o daimon) de la gárgola, Xemerius, que aparte de ser muy salado le da un poco de personalidad a Zafiro con respecto a la primera parte (en el sentido de que aporta un elemento nuevo).
Por lo demás, solo me queda decir que la organización de los temas relativos a los saltos en el tiempo y las peculiaridades de los vigilantes está bien hecha, como en Rubí. Se nota que la autora se lo ha currado para que todo sea coherente dentro de estas circunstancias, no encontraréis cabos sueltos en esta mecánica. La lástima es que no saque más partido a todo este material.
Kerstin Gier
En general, Zafiro me parece una opción más que recomendable para quienes busque una lectura de evasión pura y dura, es uno de esos libros para despejar la mente en medio de historias más densas que de vez en cuando entran tan bien. No se ha convertido en mi saga favorita, pero me ha hecho pasar un buen rato y a pesar de sus carencias no me arrepiento de haberlo leído porque ha conseguido sacarme más de una sonrisa mientras lo leía. Así pues, os lo recomiendo si buscáis algo ligero y fresco, sin demasiadas pretensiones.PD: Podría decir muchas cosas de la portada definitiva y de la anterior, pero ha quedado tan claro que fue un error no mantener la cubierta original que no hace falta insistir más, ¿verdad?
Enlaces de interés:
Web de Kerstin Gier
Web de la trilogía Rubí
Facebook de Ellas de Montena
Mi valoración: 6,5/10