Aperitivo: "Cucharita de Carpaccio de pato"
A pesar de ser ya más de las dos, el comedor, está vacio, pero no nos importó, así M nos contaba qué había pasado esta semana con su ¿novio? (para I, T y yo, es su novio, para ella, "un amigo" ya claro...y yo soy pelirroja, no te digo!). Resumiendo, un amor que aparece cuando no lo quieres, que engancha, y que resulta que tiene caducidad al tener que irse al extranjero por motivos de trabajo. O eso dice ella, por que sinceramente, hoy en día, unos meses fuera, a nosotras tres no nos parece un motivo como para aparcar una relación, si es que realmente crees en ella!
-"ya, pero cómo sé que todo va a seguir igual, con todo lo que sé y se cuenta por ahí de él, por las cosas que me dice..."
Aaaayyyy amigaaaaaa!!! Eso se llama problema de confianza, y ahí, o la tienes o no la tienes. Y M no sabe si fiarse y seguir, o no fiarse y dejarlo. Malditos hombres-veleta!
A todo esto, que llega el camarero, con unas cucharitas con jamón de pato y vinagreta, un aperitivo incluido en el menú que nos hizo mucha ilusión a pesar de saber que venia como entrante! La verdad es que estaba muy bueno, además de que habían añadido algo crujiente y espaciado que le daba un sabor muy agradable.
Primeros: "Ensalada con verduras gratinadas con rulo de cabra y mixtura de ensaladas" y "Huevo a baja temperatura y mollejitas salteadas"
El comedor se va llenando, y M sigue dandole vueltas, y nosotras, intentando que se aclare. Sobre todo por que esta semana tiene varias reuniones para planear el año de trabajo, y sabemos que tiene que estar al 100%!
-"Bah, mira, disfruto estos días hasta que se vaya, y luego, carpetazo. A otra cosa mariposa!"-M-"No te lo crees ni tu, guapa, estas pilladisima por el, y cuando vuelva, pues vas a seguir con él. Y me parece bien, pero tía, aclarare tú, y decide tú"- T -"¿¿De verdad os vais a comer el huevo ese??- I
jajajaja, cada una a lo suyo, y cada loco con su tema. Al final, acabamos todas comiendo ensalada que estaba increíble, las verduras asadas en su punto, con el queso con un sabor increíble, y unas nueces que no llegamos a descubrír qué tenían, pero que a mi personalmente, me encantaron! T y M dejaron el plato impoluto: eso sí, hasta que el camarero no trajo un par de cucharas, ahí anduvieron las dos peleando con el huevo, el puré y las mollejitas!
Lasaña boloñesa de la casa con culi de tomate
y finalmente, para no perder la tradición las cuatro tuvimos unanimidad en el segundo plato: lasaña para todas! Y aquí ya nos terminó de enamorar el Zaka, cuando aparece el cocinero (el cocinero, ni mas ni menos!!!) nos trae en persona los platos, y nosotras encantadas. Lo gracioso fue, que nada más vernos, exclamó:
-"Vaya, creo que me he pasado con las raciones, para estas chicas tan finas".-"pues a mi me ha debido ver de perfil, o no me ha mirado bien!"- la T cada día más exagerada!
Y la verdad es que eran una raciones hermosa, y a mi, me debió de ver con cara desnutrida que va y encima me planta la más grande! Las láminas de pasta estaban perfectas, la carne, no era picada a máquina, o al menos, parecía cortada a cuchillo y mezclada con la salsa de tomate casera hacia la combinación perfecta! Y tan perfecta que estuvimos las cuatro sin abrir la boca, hasta que una de nosotras, ya no pudo mas, ni con el plato ni con la falta de conversación.
-"¿Os ha gustado? ¿quizás era demasiado?"- el pobre artista de la lasaña, andaba preocupado!
Si nos ha encantado! eso si, a cuatro chicas, las raciones algo menos contundentes! Espero que se fuera convencido, de que realmente, era un plato buenísimo, pero de verdad, imposible de acabarlo. Nos dio una pena dejarlo en el plato...con lo amable que era el cocinero!
Fin: Cuajada de leche de oveja con caramelo de membrillo y crème brûlée.Si los primeros platos nos parecieron espectaculares, con el segundo nos terminaron de convencer, con el postre nos llevamos algo de desilusión: ni había nada en la carta con chocolate (T aun se está quejando del fallo), ni lo escogido nos pareció a destacar. No estaba malo, pero tras los dos platos anteriores, nos esperábamos algo mas, no sé, como decirlo...algo que nos volviese a callar un rato.
Yo pedí la crème brûlée, y el crujiente de azúcar, me gustó mucho, la crema, pues también, pero de repente ¡oh sorpresa! que resulta que tenia mermelada, o compota o algo de manzana o alguna fruta que debí confundir con manzana, que me disgustó un poco: aparte del ajo (no puedo por salud), no como ni purés, ni plátano, ni nada similar. Y al notar esa textura....mal asunto! Admito que eso, es problema mío, pero no esperaba encontrarme eso en una crème brûlée. I sólo se comió una cucharada de su cuajada, vamos que no acertamos con la selección de postres!
Cafés.-"Yo con leche"- I-"A mi con leche y sacarina" -M-" Pues yo descafeinado de cafetera"- yo misma-"Descafeinado también"- T-"Bueno no, ponme un cortado descafeinado!"- de nuevo, yo misma!-"Ah, pues yo también, cambiamelo, por favor!"- T
En esto que el paciente camarero se va, y dice T.-"El cortado es el que tiene mucha leche, no?"(risas generales...)-"Pues no, T, el cortado es mucho café, y un poquito de leche!"-"Mierda! corre M, dile que me lo cambien, que a mi me da vergüenza!"
Desde luego, si no fuese por esos momentos...Ya con los cafés en la mesa, llegamos a la conclusión de que M debe decidir lo que quiere y lo que siente, y hacerselo saber al susodicho. Y sea lo que sea lo que decida, si se lanza y sale derrotada, estaremos con ella; si se lanza y sale adelante, estaremos con ella; y si no se lanza, seguiremos estando con ella.
ZAKAC/ Simón Bolivar, 11. Bilbao
Agradecer a los camareros la paciencia, la barricada que les pusimos que casi les cerramos el paso al almacén con los bolsos, paragüas, abrigos... y sobre todo al cocinero, que se preocupó de saber cómo estábamos y si nos estaba gustando la comida. Desde luego, un menú del día por 17€, con muy buena presentación, muy buenos ingredientes, y una atención perfecta. Un sitio muy recomendable!