Me gustó primero como se veían en las aguas teñidas de colores cálidos por el cielo del atardecer y luego por la cercanía, seguín zambulléndose incluso con poca luz en aguas turbias, no obstante tenían éxito los adultos proveyéndoles peces a sus crías siempre hambrientas.
La luz iba descendiendo paulatinamente y era muy difícil tomar fotos que valieran la pena, a pesar de ello pude logrr algunas que me interesaron, trabajándolas con programas de edición.