Concha Pelayo, escritora
En su página www.zamorasefardi.com pueden descubrirse datos como que Sancho I entregaría a los musulmanes diez fortalezas en la frontera del Duero. Esto ocurría sobre el año 956 aproximadamente y en 1151 se empieza a construir la catedral de Zamora donde en sus alrededores se establece el primer asentamiento judío de la ciudad y así, cronológicamente, hasta nuestros días, se pueden ir descubriendo nombres de rabinos y sucesos que fueron aconteciendo y conformando nuestra historia a lo largo de los siglos. Un mundo apasionante que está ahí, a nuestro alcance, y que hay que descubrir.
La alcaldesa prometió a Jesús Jambrina que se señalizarían las juderías y que haría lo posible porque a Zamora se la conozca también como la Zamora sefardí de otros tiempos, un nuevo potencial turístico que hay que aprovechar y que se viene a añadir a los ya existentes y de los que tanto nos enorgullecemos como, por ejemplo, tener conciencia de que tenemos, nada menos, que veintidós templos románicos dentro de la ciudad, la mayor concentración de este arte en el mundo, o diecinueve edificios modernistas por lo que Zamora ha pasado a la Red de Ciudades Modernistas Europeas, además de los infinitos recursos que tenemos tanto en la propia ciudad como en la provincia. Jesús Jambrina invita a todos los zamoranos para que investiguen, para que formen un equipo de trabajo y empiecen a frecuentar los archivos y tomar notas, para que recorran los lugares que él les ha mostrado estos días y vayan descubriendo con sus propios ojos esos signos, esas huellas que nos hablan de una cultura diferente a la nuestra pero que tanto nos aproxima. Un acierto de congreso que esperamos tenga continuidad.