Pariente suyo es el zampullín cuellinegro Podiceps nigricollis, que en Asturias aparece sólo en invierno y de manera cada vez más escasa. Pude ver un ejemplar a finales de enero y tomarle una foto en vuelo, algo bastante inusual en estas aves.
Algo más habitual es el somormujo lavanco Podiceps cristatus, ya que cada temporada un pequeño grupo pasa el invierno en aguas del estuario, y en muchas ocasiones se ven pescando activamente desde el paseo, todo un espectáculo para la vista.
También aves buceadoras que han retornado a la ría desde hace pocos años son los colimbos grandes Gavia inmer; ahora cada invierno se ve algún ejemplar que en ocasiones se queda toda la temporada. Este año han aparecido dos, aunque de manera fugaz. Yo pude ver uno a primeros del mes de enero ya casi al anochecer pescando cerca del muelle deportivo.
Esperemos que las condiciones de la ría sigan mejorando y estas preciosas aves hagan acto de presencia cada vez en mayor medida.