Zaña, 450 años después, en el día de santo toribio

Por Joseantoniobenito

He vuelto a Zaña, la ciudad "fantasma", microcosmos de todas razas y culturas, pero la patria desde la que fue al Cielo Santo Toribio, un día como hoy, 23 de marzo del 1606, fiesta de Jueves Santo. Y se fue, después de haber recitado el Credo y mientras cantaba –acompañado del laúd de un padre agustino- el salmo ¡Qué alegría cuando me dijeron vamos a la casa del Señor!

Fui en compañía de Monseñor Esteban Puig, que disertó acerca de "Santo Toribio, Zaña y los morenos". Yo hablé sobre "Santo Toribio en la formación del Perú y su trascendencia histórica universal" y presenté el video "Pasos de Toribio" del CEPAC-UCSS.

Fue organizado por la Municipalidad y la Parroquia. Estuvieron presentes el Alcalde, regidores, el Párroco y vicarios, junto a fieles –especialmente los miembros de la Hermandad de Santo Toribio- y ciudadanos de Zaña. Entre ellos, el gran antropólogo  Luis Rocca, creador y animador del Museo Afroperuano.

La verdad es que me siento como uno más y muy agradecido por la acogida que siempre me brindan. Me conmueve el afecto por el Santo. Les acompañé unos minutos en su vigilia toribiana en la ermita donde llevaron sus reliquias y guardan la imagen del santo.

Les comparto algunas fotos del evento, el atardecer de Zaña y el cuadro de la Catedral de Chiclayo. 

Justo nuestro nuevo Papa Francisco dijo de Santo Toribio, patrono del episcopado americano (Juan Pablo II, 10 mayo 1986) que "apostó, mientras fue arzobispo de Lima, a comprender al pueblo yendo a cada rincón del territorio que llegaba hasta la capitanía de Chile. Apostó a comprender el alma de su pueblo desde la autoridad moral de hacerse cargo". El nombramiento de un papa hispanoamericano lo considero como un fruto de la evangelización de Santo Toribio.

En el marco de la primera asamblea de la historia -el Concilio Plenario Latinoamericano, Roma 1899- , con el deseo de preparar el nuevo siglo cristiano cristiano de América, a la hora de redactar las Actas, no dudan en colocar en primer lugar la fórmula de consagración al Corazón de Jesús, proclamando enfáticamente a santo Toribio Alfonso Mogrovejo como el "Astro más luciente del episcopado del Nuevo Mundo...reiterando en la conclusión de la consagración: "Tú más que ninguno, acuérdate de nosotros, oh Toribio bendito, ejemplo y esplendor sin igual de Prelados y Padres de Concilios". Más adelante, el obispo de san Luis Potosí, Mons. Ignacio Montes de Oca, recuerda ante los Padres sinodales las egregias figuras del episcopado americano para concluir en la proclamación de nuestro protagonista como "ejemplar y prototipo entre estos varones apostólicos...de cuya luz y fulgor han recibido cuantos fueron llegando después de él...espejo de Pastores". Y, dentro del cuerpo del Concilio, ya en la sesión última, las "Aclamaciones" le declaran "ejemplar y ornamento esplendente de todos los Prelados y sinodales de la América  Latina".

Al igual que los pilares de la iglesia occidental los consideramos "Santos Padres" por sus notas de antigüedad de vida, ortodoxia, santidad y aprobación eclesiástica, podíamos aplicar esta denominación a cuantos en América vivieron una misión paralela. Fue el caso de Fray Juan de Zumárraga, Vasco de Quiroga, Jerónimo de Loayza, Bartolomé de las Casas, Mogrovejo. De todos ellos, sólo Toribio Mogrovejo ha sido canonizado y, por ello, merecido el patronazgo Pero ningún comentario de todos los obispos de América Latina. Les comparto el texto íntegro de su declaración:

Los obispos del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) profesan una peculiar veneración hacia Santo Toribio Mogrovejo, Arzobispo de Lima, quien durante la segunda mitad del siglo XVI y los comienzos del siglo XVII, ejerció el cuidado pastoral con ardentísimo celo sobre los fieles a él encomendados, promoviendo la vida religiosa de toda aquella región y atendiendo con especialísima solicitud a los nativos.

Por este motivo, el Venerable Hermano Antonio Quarracino, Presidente de dicho Consejo, acogiendo el unánime deseo de todos los obispos, ratificó la elección de santo Toribio de Mogrovejo como Patrono de todo el Episcopado de América Latina y pidió instantemente que tal elección y aprobación fuese confirmada, según las normas de la Instrucción sobre la revisión de los calendarios particulares y de los oficios y misas propias, n.30

Constando, pues, que se han cumplido ambas condiciones, conforme a derecho y oído el parecer de la Sagrada Congregación para los Sacramentos y el Culto Divino, nos acogemos benignamente a la petición y con vuestra potestad y autoridad apostólica declaramos y confirmamos a santo Toribio de Mogrovejo como PATRONO ANTE DIOS DE TODOS LOS OBISPOS DE AMÉRICA LATINA y confiamos que como este Santo para ellos será Intercesor de celestiales gracias, así también dichos prelados lo adoptarán como modelo del ministerio pastoral.

Sin que obste nada en contrario.

Fechado en Roma, junto a san Pedro, bajo el anillo del Pescador, día diez de mayo del Señor, 1983, quinto de nuestro Pontificado". Joannes Paulus