¿Habeis visto la película "Un viaje de 10 metros"? Es una película encantadora, muy foodie, y que transcurre en el pueblo francés de Saint Antonin Noble Val en el departamento de Tarn et Garonne. Bien, pues allí es donde hemos pasado nuestras vacaciones de Semana Santa. Es una zona preciosa que descubrimos el año pasado y que este año hemos explorado más a fondo.
Los domingos hacen el mercado semanal. Un mercado de productores locales donde podemos encontrar desde quesos a pan, muchas verduras, embutidos.... Todo elaborado artesanalmente. Es una gozada para los sentidos... El mercado más bonito que he visto, no solo por el contenido, sino por el continente. Saint Antonin es un pueblo precioso.
Bien, pues de allí me he traído zanahorias de diferentes colores (entre otras cosas, me he traído, como no, muchas mas.....). Y está es la primera receta que he elaborado. Una manera sana y deliciosa de comer verdura. ¿Quien se apunta?
INGREDIENTESUnas zanahorias pequeñas (unos 400g)1 taza de zumo de mandarina fresco1 cucharada de mielUnas ramitas de tomilloUn par de dientes de ajoUna cucharadita de mantequillaSal y pimienta negra
ELABORACIONPonemos los ajos en una sartén junto con la cucharadita de mantequilla. Sofreímos ligeramente y añadimos las zanahorias y las cubrimos ligeramente con agua. Las cocinamos a fuego bajo durante unos 10 minutos. Entonces añadimos la miel, el tomillo y el zumo de mandarina.. Cocinamos 10 minutos más, removiendo ocasionalmente, hasta que las zanahorias estén tiernas y el líquido se ha reducido a un almíbar. Rectificamos de sal y pimienta y servimos inmediatamente.