Zapateando sobre el cadáver del periodismo

Publicado el 06 septiembre 2016 por Jmartoranoster

Carola Chávez.

Primero lo secuestraron y más tarde lo mataron. Una vez muerto el periodismo, el chisme y el rumor ocuparon su lugar vestidos de páginas web de noticias, una especie trampa atrapa clics insaciables, cada clic un billete para el cochinito.
Los titulares que conocíamos, aquellos que nos abrían la puerta a la noticia, por ejemplo “Decretado aumento de salario”, se convirtieron en cosas como “¡Horror! Sepa por qué el aumento nos hará más pobres (FOTOS FUERTES)”. Siempre unas fotos fuertes, aunque al final no lo sean, para generar tráfico en la web. Luego el texto de la noticia, una serie de brinquitos alrededor de la realidad, llenos de runrunes, de conjeturas que ahora llaman “análisis”, de opiniones, siempre de un solo conveniente lado, y de cálculos halados de los pelos de otra página web de “noticias” de donde toman el precio del dólar.
Las notiwebs proliferan al punto de epidemia. Se contagian por las redes sociales y se vuelven “virales”. Mientras más virales más clics y mientras más clics más dinero. Pero no todo es dinero, también hay un fin político: echar su cuota de mierda en el pozo séptico de la guerra mediática contra Venezuela. Nada es inocente.
Los grandes medios tradicionales que en perfecta sincronía han generado matrices contra gobiernos no sumisos hasta lograr borrar países enteros del mapa, ahora toman como fuente cualquier cosa que se publique en cualquier web de noticias asumiendo, contrariamente a la razón, que si sale en internet tiene que ser verdad; aunque que si no lo es, poco les importa, mientras la mentira sirva a sus objetivos.
Solo en esta semana y en cosa de tres días, supimos que Visa se iba de Venezuela. No hubo medio que no anunciara horrorizado ese que ¡Dios mío ¿qué vamos a hacer? Visa se va y para todo lo demás Master Card! Luego el desmentido de Visa que casi nadie publicó. De Visa a la falsa orden de captura del alcalde de Maturín que llegó hasta en noticiero de Antena 3 de España, siempre tan pendiente de nosotros. Por cierto, ese mismo alcalde que sería detenido, un día después del escándalo noticioso, estaba tranquilazo inaugurando una exposición de los dibujos de Leopoldo allá en Maturín. Las mismas páginas que alertaron sobre su posible arresto, hechas las locas y como si nada, cubrían el evento artístico. Tan artístico el evento como periodísticas son esas webs.
Para cerrar la semana (des)informativa con broche de oro, nos sirven de desayuno dominical a Daniela, la hija de Diosdado. “Vea la vida de lujos se da Daniela Cabello en Madrid (+Fotos)”, dice una notiweb y de ahí la “noticia” salta a un sin fin de notiwebitas, porque no hay nada más importante que saber qué hacen los hijos de los diputados chavistas y más si de Diosdado se trata. Es tan importante que, de salto en salto, la nota web termina aterrizando en la página de Globovisión, un canal de TV que insiste en cojear de la misma pata. Así, manteniendo y honrando el legado de Ravell, Globovisión copia y pega la nefasta nota como ahora la copio y pego yo:
“La hija del diputado de la Asamblea, Diosdado Cabello, fue vista en el Centro Comercial Xanadú que se encuentra en las afueras de Madrid. Daniela Cabello se encontraba con dos amigas, nada más y nada menos que comprando zapatos en la cadena nacional Marypaz. Esta cadena vende zapatos de hasta 30 euros que son 34.598 bolívares fuertes, casi la totalidad de los tickets de alimentación que cobra un venezolano tras un mes de trabajo.”
Así me entero de la verdadera y horrorosa noticia: Que Diosdado, tal como lo han repetido esas paginitas millones de veces, si es el hombre más rico de Venezuela, entonces, definitivamente, es también el más pichirre. Mira que poner a su hija a comprar en una zapatería chimba de centro comercial, donde el zapato más caro cuesta solo 30 euros, cuando, ya estando en Madrid, en la calle Serrano, con dos mil euritos, la muchacha podría comprarse unos famosísimos Manolo Blahnik.
Diosdado tendría mucho que aprender de Ramos Allup, papá generoso que manda a sus hijos a comprar zapatos carísimos en las exclusivas boutiques de Bal Harbour, en Miami. Claro, que para las notiwebs, cuando de los hijos de un político opositor se trata, comprar cosas carísimas fuera del país nunca será una noticia con (IMÁGENES FUERTES) porque los hijos son sagrados. En todo caso, si vas a hablar de hijos y los chamos son hijos del adeco, los reseñas con empalagosos titulares: “Conozca a los solteros más codiciados, herederos del motor arrechísimo de su papá (+CONMOVEDOR VIDEO)”
No solo mataron al periodismo, también dejaron bien claro que su cacareada consigna de “Con mis hijos no te metas” no aplica si el hijo es de algún chavista.