Pues ya tenía yo ganas. Anda que no envidio nada a Gasol. Y no sólo por ser rico, sobre todo por ser alto. Menos mal que nuestro presidente, en un alarde visionario, de esos que nos tira para atrás, nos ha prometido crecer más que la mayoría en 2011 y 2012. A ver si con un poco de suerte paso del escaso 1,70.
Pero, ¡se puede ser más bocazas!. Esto ya riza el rizo más rizado. Con la que está cayendo, con unas medidas que nos está dejando con una mano atrás y otra adelante. Que pretenda hacer gracias, me parece, como mínimo, de mal gusto.
Este hombre se cree que ser optimista es engañar al personal con falsos pronósticos positivos. Acaba de tomar una medida que dejará a 700.000 parados que hayan terminado con el periodo del desempleo, sin cobrar un céntimo, y se permite chuflas de este tipo.
Es tremendo ver cómo este individuo ha ido empeorando con el tiempo. Sin que nunca haya sido un tipo muy progresista, empezó, allá por el año 2004 creando una esperanza que poco a poco ha despedazado. Y que hace ya tiempo ha traspasado el límite de lo aceptable.
Zapatero lo ha dicho en una entrevista que le han efectuado para la CBNC. Y se ha basado en que el FIM –ya saben el jefe, amo, dueño, superior del presidente— tiene informes que aseguran que entre 2011 y 2012 "España será además uno de los países más atractivos para los mercados de valores".
No sé como calificar a este señor. Como mínimo de ingenuo, si no de ignorante o de falsario profesional. Claro que España será atractiva para los mercados, y lo será porque estará a precios de ganga, porque nos podrán comprar por cuatro perras y porque los intereses que nos están poniendo son tan altos que, si nos descuidamos, se quedarán con La Alhambra o El Prado como se quedan ahora con los inmuebles de ciudadanos honrados los bancos.
Ya sé que exagero, pero es que no es posible que tengamos un presidente que ha ido cada vez más perdiendo el mínimo rasgo progresista y se haya convertido en una marioneta convenida de Los Mercados.
Este hombre debería tener asesores que le dijeran qué puede decir, que no todo vale. Después de agotar todas las esencias del optimismo, en medio de un ataque brutal a este país, con amenazas de seguir los pasos de Grecia e Irlanda, a este tipo sólo se le ocurre decir que vamos a ser de los que más crezcamos. Pero, ¿en manos de quién estamos?
Salud y República