Es una suerte. Ya que incluso en otros países periféricos, así como el nuestro, de esos de corrupción llana y simple donde un vicepresidente se reune en gasolineras para fijar comisiones a los que luego le construyen el ático, no nos llegan ni a la suela de los zapatos, en parados naturalmente,
La encuesta de población activa así lo refleja. Lo peor es la cara que se la queda a la peña. En el último mes tan solo el número de parados en este país que por ahora se llama España aumentó en 144.700 personas. Luego hablaran de la crisis, del sistema, de los bancos y de la madre que los parió, como si en Europa no tuvieran el mismo sistema, los mismos bancos, la misma crisis y la misma poca vergüenza.
Ya saben, lo mejor de todo es que el 20N hay elecciones y no estará Zapatero, el ignorante más grande que pisó mi pueblo en mucho tiempo. Y lo peor, esa sonrisita de lelo de no haber roto un plato en su vida. "Que Dios te pille confesao compadre".