Desde los aledaños de la Plaza de la SOLución, observando el movimiento cívico, pacífico y democrático que recorre el país como un viento que refresca el aire viciado de la democracia, asistiendo trémulas a las asambleas ciudadanas, en dónde todo el mundo que quiere puede hablar, en dónde el respeto se procesa y en dónde lo que nos une es muchisimo más que lo que nos separa, viendo emocionadas el ejemplo que el pueblo español está dando al mundo.
La plaza de Sol, y todas las plazas de España hoy más que nunca son las plazas de toda la humanidad, como lo fueron antes Taskim, y el resto de plazas árabes e Islandesas, en donde el pueblo pide una vez más un mundo más justo, y más fraterno.