Si alguien irrumpia en una habitación, sarao o vagón de metro con zapato blanco que no fuera deportivo, nuestro ojo fashionista directamente le hacia la cruz más mordaz y fatal de los fatales.
Pero ¿qué ha pasado para que los diseñadores propongan este color como el color estrella en calzado para esta primavera? ¿Debemos pasar por el aro? ¿Mantenernos fimes y llevar a la hoguera a cualquier osado que se atreva con ello?