Zappy Zoomers: un planeador muy eficaz

Por Recentil

Aquí os presento una nueva idea de juguete casero para mantener a los niños ocupados (y porqué no decirlo, a nosotros mismos) durante el largo parón invernal.

¿Y qué es el Zappy Zoomers? Resumiéndolo, el Zappy Zoomers es un secillo aparato volador hecho con cartulina, celo, pajitas y poco más. Gracias a una peculiar aerodinámica, cuando lo lanzas, vuela sorprendentemente lejos, con una trayectoria bastante estable.

Este proyecto es cortesía del libro Big Book of Science Things to Make and Do (Usborne Activities). Es un libro muy recomendable donde econtrarás proyectos sencillos y divertidos para hacer con vuestros hijos (aunque está en inglés).

Materiales que necesitamos para nuestro Zappy Zoomers

- Un cartulina.
- Pajitas.
- Cinta adhesiva y/o cinta decorativa (si lo quieres decorar).
- Pegamento termofusible.

Instrucciones:

1 – Corta la cartulina a las siguientes medidas. Para cada Zappy Zoomers necesitarás recortar 2.5 cm x 24 cm la pieza más grande y 2.5 cm x 13 cm para el círculo pequeño.
2 – Pega las cartulinas recién cortadas en forma de círculo.


3 – Cortar las pajitas o cañas justo por debajo de la curva o dejarla de unos 12 cm aproximadamente.

4 – Pega las pajitas al borde interior del círculo grande. Deben quedar pegada más o menos a las 12, 3 , 6 y 9 horas.

5 – Pega el extremo superior de la paja en el borde exterior del círculo pequeño de la misma forma que ante, es decir, a las 12 , 3, 6 y 9 horas.

6 – Si vas a utilizar una cinta decorativa has de añadirla ahora. Péguelo todo, incluyendo las pajitas.
7 – Pega con pegamento termofusible las pajitas a la cartulina. Después de varios vuelos las pajitas se me empezaron a despegar del celo o cinta adhesiva (añadiendo un poco de pegamento caliente o termofusible hace que se mantenga todo en su lugar y se convierta en un juguete aún más resistente).

8 – ¡Ya lo podemos hacer volar!

Aunque donde vivimos ahora hace frío, no nos pudimos resistir a probarlo al aire libre. Es impresionante lo bien que vuela. Si os acordáis de los aviones de papel que hacíamos de niños, descubriréis que no tiene nada que ver a la eficacia del vuelo a nuestro Zappy Zoomers, que siempre acababa aterrizando a nuestros pies o se desviaba siempre al mismo lado.