Zaragoza en un día

Por Dinamicline

España es un país sensacional para viajar. Cada pueblo, ciudad, villa están cargados de historia, cultura y riquezas arquitectónicas y naturales que ofrece a los visitantes experiencias inolvidables.

Estas semanas estoy viajando a Zaragoza por temas de trabajo. No había visitado antes la ciudad y la verdad que me está sorprendido mucho, está todo precioso. Sin duda alguna la mejor manera de conocer la ciudad es paseando por sus calles y sintiendo la riqueza de sus dos mil años de historia. Las murallas, los templos, las basílicas, los palacios y las plazuelas del centro antiguo son el reflejo del paso de diferentes civilizaciones. Romanos, musulmanes, judíos y cristianos dejaron un legado cultural que todavía hoy puede admirarse. Hay algunos monumentos y lugares que son de visita obligada

Yo empezaría la visita por la plaza del Pilar, donde se levantan tres de los edificios más emblemáticos de la ciudad: la Basílica del Pilar, el Palacio de la Lonja y la catedral de San Salvador ( La Seo).

La Basílica de Nuestra Señora del Pilar es uno de los santuarios marianos más importante del mundo católico, al que llegan anualmente miles de peregrinos. Es también un centro artístico de primer orden que reúne obras de gran valor y de diferentes épocas, especialmente los frescos pintados por Goya.

El Palacio de la Lonja es el primer edificio plenamente renacentista de la ciudad y la construcción civil más importante del siglo XVI en Aragón.

La Seo fue construida sobre la mezquita mayor de la antigua ciudad musulmana. Los restos más antiguos de la catedral son los conservados en la zona de la cabecera románica que data del siglo XII.

La primera catedral cristiana de Zaragoza, construida bajo la advocación de San Salvador, se levanta sobre el mismo espacio que antes había ocupado el templo romano del foro, la iglesia visigoda y la mezquita mayor musulmana. A finales del siglo XII, se inician las nuevas obras que siguen las pautas artísticas del románico tardío, con elementos que se habían desarrollado en la catedral de Jaca. Fuente: www.zaragoza.es

Podemos aprovechar para reponer fuerzas y tomar algo en alguno de los restaurantes que encontramos por el entramado de calles de alrededor de la plaza. La zona de tapeo por excelencia es El Tubo, en pleno casco. Por el tubo y sus callejuelas se entremezclan bares o pequeñas tascas donde degustar una cerveza fresquita o una buena tapa.

Continuamos la visita con el Palacio de la Aljaferia, sede actual de las Cortes de Aragón. El palacio es un edificio de singular belleza.

Es uno de los monumentos más importantes de la arquitectura Hispano - musulmana del siglo XI. Aunque el edificio ha sufrido sucesivas reformas, podemos pasear entre sus bellos pórticos ajardinados del Patio de Santa Isabel, por el Salón Dorado y el Oratorio. Del periodo posterior a la Reconquista destaca el palacio mudéjar de Pedro IV, así como la capilla de San Martín.

Acabamos el día dando un paseo hasta el Parque Metropolitano del Agua. Con una extensión aproximada de 120 hectáreas, es un nuevo concepto de parque urbano, que combina amplias zonas verdes, servicios y actividades para todos los ciudadanos. Este gran área de recreo y pulmón de la ciudad es herencia de la Expo 2008. El parque cuenta con una extensa oferta de ocio, con múltiples recorridos adaptados, carriles bici, circuitos para atletas y amplias zonas verdes de esparcimiento de uso público. Uno de sus atractivos es el canal de Aguas Bravas, que acerca deportes como el rafting, el hidrospeed, o el open kayak a la ciudad.

Otra actividad muy interesante y que recomiendo realizar por ejemplo un domingo como salida al monte es la visita al Parque Natural del Monasterio de Piedra en Nuévalos. Mercede la pena la visita. La construcción del Monasterio se realizó en los años de transición del Románico al Gótico. La característica arquitectónica de la Orden es la de Gótico Cisterciense, una arquitectura sobria, austera, sencilla y luminosa. Los monjes vivieron en él casi 700 años Más información: www.monasteriopiedra.com.

La mejor forma de conocer Zaragoza es caminando por sus casco antiguo, pero si queremos movernos distancias más largas o llegar hasta la estación de tren recomiendo usar el tranvía, omnipresente en el paisaje de la ciudad.

Para alojarnos, he tenido la oportunidad de hospedarme en el hotel NH Ciudad de Zaragoza , en la misma plaza del Pilar y lo recomiendo. Las habitaciones son amplias y confortable, hay buen servicio y trato y exquisito el buffet de desayuno. Además de que la ubicación es perfecta para conocer la ciudad a pie.

Mi familia también tuvo la ocasión de conocer la ciudad y se hospedaron en el hotel Reina Petronila . Su experiencia fue de excelente. Si bien es cierto que estamos hablando de temas distintos, ya que este hotel no está ubicado en el centro, sino que hay que tomar el tranvía y la calidad y por tanto el precio es algo superior. La verdad que Zaragoza ofrece una gran variedad de hoteles donde hospedarse, por tanto siempre puedes encontrar el que mejor se adapte a tu necesidad.