2. Desperdicio de las reses.
3. Dicho de una persona: despreciable.
4. Vestido estrafalario.
Queridos lectores, hoy sin duda alguna estamos ante una entrañable voz, con sonoridad y salero, derivada del término "serondo" (del latín "serotĭnus": tardío) e influida por "zaranda" (del árabe hispánico "sarand", y este del persa "sarand": cedazo)...
En su acepción básica se emplea para designar de forma coloquial cosas menudas u objetos sin valor -habitualmente se utiliza en plural-, siendo una palabra afín y cercana a otras no menos interesantes como insignificancia, nadería, tontería, fruslería, pamplina, pijada, chorrada o requilorio (apuntamos esta última para publicarla más adelante :) ).
Como ejemplo de uso de nuestra voz de hoy, emplearemos el clásico "dejarse de zarandajas": "Déjate de zarandajas y ponte a trabajar, que pronto será de noche".
Curiosamente, esta palabra tiene otros tres sorprendentes significados adicionales en diferentes países hispanohablantes. Así, en Argentina, zarandaja denomina el desperdicio de las reses. Además, en Colombia, Honduras y Venezuela se utiliza como adjetivo equivalente a "despreciable" para calificar una persona. Y por último, en Nicaragua, un zarandaja (nótese el cambio de género en esta acepción) es un vestido estrafalario...
...Interesante, ¿verdad?... ¡Hasta la próxima migaja!
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